asamblea. Los colegiados de Menorca se reunieron ayer en una asamblea informativa en Maó - Paco Sturla

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La deuda del Govern con las farmacias de Menorca se cifra en casi 2,7 millones de euros, correspondientes a la facturación de mayo y junio, y prácticamente todas las oficinas (cuarenta en toda la Isla) están recurriendo a préstamos bancarios para poder adelantar el coste de los medicamentos que debe financiar el IB-Salut.

Desabastecimiento Aunque el presidente del Colegio recalcó que el sector siempre ha apostado por el diálogo con el Govern, señaló que la situación ahora "es difícil, las farmacias ya no aguantan más". Tanto Javier García, vocal del Colegio de Farmacéuticos en Menorca, como el presidente de COFARME, José María Oleo, subrayaron que está en peligro la viabilidad de las oficinas de farmacia. Oleo informó de que la Cooperativa ha tenido que aplazar pagos a laboratorios y a mayoristas debido a que las farmacias no pueden pagar el suministro. "Esto es una cadena", manifestó Oleo, "si hay impagos llegará un momento en que no podremos proveer, y si falla el suministro puede producirse un desabastecimiento de medicamentos en las farmacias".

Los farmacéuticos celebraron ayer una asamblea informativa en las oficinas de la Cooperativa Farmacéutica Menorquina (COFARME), en Maó, para conocer el desarrollo de las negociaciones con el Ejecutivo balear y las propuestas surgidas en la asamblea de Palma, entre ellas, el cierre de las farmacias algunos días de la semana mientras no se cobre la deuda de la Administración.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears, Antoni Real, declaró, momentos antes de la reunión, que el colectivo exige al gobierno de José Ramón Bauzà "una hoja de ruta para la resolución de este conflicto". El calendario de pagos que reclaman las farmacias de momento es inexistente, ya que hasta que no se apruebe el Plan de Saneamiento Financiero, que el Govern presentará al Ministerio de Economía y Hacienda, la tesorería balear está bloqueada.

El único compromiso arrancado al Ejecutivo de Bauzà, señaló el presidente de los farmacéuticos, es que se abone el 33 por ciento de la factura pendiente del mes de mayo, como un pago excepcional. Antoni Real no dudó ayer en calificar la situación de quiebra del sistema sanitario  balear que, añadió, parte de un déficit de financiación, ya que cuando se aceptaron las competencias en 2003 su dotación económica se calculó en base a la población de 1999; además, Balears ha recibido una fuerte inmigración en los últimos años y asume, cada temporada, el gasto farmacéutico que genera la atención a los turistas.