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El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, subrayó ayer que Balears atraviesa la situación de "mayor gravedad económica que jamás ha conocido esta Comunidad en la historia de la democracia" y reconoció que éste ha sido un problema "creado por los políticos", dado que en las Islas "no sólo se ha vivido de prestado, sino a conciencia a lo grande y tirando de la tarjeta de crédito que pagamos todos".

En una rueda de prensa, Bauzá comparó la gestión del anterior Ejecutivo balear con la de una familia que apenas tiene dinero para pagar la hipoteca de su vivienda y que, sin embargo, "se va a un restaurante a comer marisco y beber champán", ya que en Balears "se han comprometido una serie de pagos a sabiendas que no se podían pagar".

"No quiero que los ciudadanos paguen la mala gestión del anterior Govern y, por eso, el peso de los ajustes no deben recaer sobre ellos, sino sobre la administración, ya que el problema ha sido generado por los políticos y debemos ser nosotros los que le demos solución", resaltó.

Así, indicó que la deuda que mantiene el Ejecutivo son datos ofrecidos por el departamento de Intervención de la Conselleria de Economía y, por tanto, por los funcionarios, que han revelado que al tiempo que aumentaba la deuda y el déficit en la pasada legislatura, "disminuían las inversiones".

En esta línea, acusó al anterior Ejecutivo de Francesc Antich de "incumplir el límite del déficit", hasta el punto de que durante este año, el Gobierno central ha fijado un límite del 1,3 por ciento y a 30 de junio de este año ya se alcanzaba el 2,1 por ciento.

"Hay mil millones de euros de trabajos que se han contratado por alguien que no ha pagado, por lo que esta situación es insostenible", sostuvo el presidente del Govern, quien se comprometió a "no engañar a nadie", de manera que sólo contratará aquellos servicios que pueda pagar. De este modo, afirmó que el Plan de Saneamiento Económico y Financiero aprobado este miércoles pretende "poner un punto y final al modelo de aquí pagamos con la tarjeta de crédito y no te preocupes que ya te pagaremos".

Indicó que los proveedores "no se merecen que no se les pague y que mientras las familias estén apretándose el cinturón, los políticos no hagan nada más que quejarse y llorar".