TW
0

El portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Hacienda del Parlament, Antoni Camps, replicó ayer a los diputados del PSOE que "siguen en su particular nube, pensando que el dinero público no es de nadie y que pueden seguir instalados en el déficit y el endeudamiento eterno".

Camps respondía así, en una nota de prensa, a la propuesta realizada por el Grupo Socialista, en forma de enmiendas al proyecto de presupuestos del Govern para 2012 y que contempla la ampliación en 32 millones de euros la cantidad asignada a inversiones en Menorca. Según Camps, el actual Ejecutivo balear ha presentado un proyecto presupuestario que "rompe con la dinámica anterior de más gasto, más déficit y más endeudamiento". El parlamentario del PP señala que los presupuestos del Govern para el año próximo son "duros, muy restrictivos e intentan ajustar las cuentas para evitar el déficit" ya que "está decidido a hacer frente al despilfarro y a los gastos superfluos, propios de los años anteriores". En el capítulo de ingresos, el presupuesto sigue un criterio de "máxima prudencia", añade.

Camps asegura que uno de los elementos que condiciona el proyecto de presupuestos es la subida "espectacular" de los gastos financieros y las amortizaciones de la deuda. Los intereses de dicho endeudamiento superaron los 102 millones de euros en 2010, apunta el diputado 'popular', mientras que en 2012 serán de 205 millones, lo que supone casi el doble. Esto es debido, añade, al incremento del endeudamiento, que pasó de los 3.000 millones en 2010 a los más de 4.600 millones actuales.

Por su parte, las amortizaciones pasan de 69 millones de euros a 567 millones, lo que supone un incremento del 720 por ciento. "Una de las peores herencias que se han recibido, y que ha hipotecado las cuentas de 2012, es el pago de intereses y la amortización de la deuda, ya que el próximo año pagaremos por este concepto dos millones de euros cada día", asegura Antoni Camps.

Asimismo, el parlamentario acusa a los socialistas de haberse "convertido en especialistas en firmar convenios, comprometerse a determinados gastos y adjudicar obras sin que haya el dinero para ello, ni la partida presupuestaria correspondiente". Según Camps, "esta forma de actuar nos ha llevado a la situación de impago actual, una actitud irresponsable que nos ha conducido al borde de la quiebra, nosotros no haremos lo mismo, sólo se firmará lo que se pueda pagar", ha señalado.