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Jaume Matas se movió ayer entre la falta de precisión y la delegación de posibles responsabilidades en sus subordinados. El expresidente del Govern balear comparecía ante la juez para explicar la supuesta trama urdida para favorecer al periodista Antonio Alemany, quien le escribía sus discursos más importantes y que cobraba esta función a través de una empresa contratada, en principio, para otros fines.

El argumento que en todo momento repitió Matas en respuesta a las preguntas de los abogados y del Fiscal anticorrupción es que él solamente tomaba las decisiones políticas, y ordenaba que se cumplieran "siempre que fuera posible". En el caso que ayer se vio, la decisión política fue contratar a Antonio Alemany para que le redactara sus discursos más emblemáticos.

"Tomé la decisión de recuperar la labor que Alemany ya había realizado para otros presidentes porque entiendo que es una cosa positiva para Balears, no para el presidente, puesto que aporta un plus y un valor añadido a la imagen de esta comunidad", explicó ayer Matas.

A partir de aquí, la responsabilidad de hacer efectiva esta contratación, explicó Matas, era de sus subordinados, léase Maria Umbert, Joan Martorell y Dulce Linares. "Yo no puedo contratar ni puedo ofrecer contratos", aseguró Matas, quien aseguró al Fiscal anticorrupción que transmitió a Maria Umbert "mi deseo de que dentro de lo posible consiguiera a Alemany. Y aquí mi función había acabado".

El fiscal, diferentes abogados e incluso la presidenta del tribunal preguntaron entonces a Matas si no se preocupó por la fórmula seguida para contratar a Alemany. "No me dedico a los temas administrativos. El presidente no hace concursos, quien lo hace es el órgano de contratación, que debe hallar la fórmula para ejecutar la decisión política siempre que sea posible. Para esto están ellos, concluyó Matas.

De hecho, sobre el concurso que se adjudicó a la empresa Nimbus, y a través del cual se acabó pagando a Alemany, el ex presidente balear Jaume Matas afirmó "no recordar ni haber visto el concurso. El presidente no recuerda el concurso, no fue competencia ni obra mía", espetó al inicio de su esperado interrogatorio, durante el cual en varias ocasiones habló de él mismo en tercera persona.

Matas añadió que "es muy probable" que el entonces director general de Comunicación, Joan Martorell, "me pidiera el visto bueno en caso de que me trasladase la necesidad de contratar este servicio de asesoría, pero no recuerdo que me lo pidiera".

"Solo puedo referirme a mí"

Ante las insistentes preguntas del fiscal sobre quién ideó el expediente, manifestó que no partió de él como tampoco de la ex vicepresidenta Rosa Estaràs. "Será iniciativa del responsable del concurso y de su convocatoria", incidió desvinculándose continuamente del mismo y apuntando finalmente que "un concurso de la Dirección General de Comunicación tiene que proceder de ahí, con el visto bueno o no del presidente. Sólo puedo referirme a mí y no sé si Umbert o Martorell actuaron a mis espaldas para que Nimbus facturase los discursos de Alemany".

De este modo, es como considera "rotunda y radicalmente falso" que, tal y como este lunes confesó el administrador de Nimbus, Miquel Romero, acudiese a éste para comunicarle que iba a ser convocado un concurso de asesoría externa y pedirle que la agencia se prestase como tapadera para enmascarar los pagos a Alemany.

"Además, se inventa una llamada de mi secretaria para que nos reuniésemos en el Consolat para abordar el asunto cuando nunca existió ese encuentro", apuntó. Romero ha cambiado su declaración y esto responde a su pacto con la Fiscalía", enfatizó.

A la vista de que no era posible aclarar el origen del concurso, ni conocer el proceso por el cuál Alemany acabó cobrando los discursos escritos para el presidente, el fiscal inquirió a Matas preguntándole "¿cómo es posible que elija a la persona para sus discursos y ésta acabe cobrando de la empresa Nimbus?", a lo que Matas respondió que "el señor que elijo acaba cobrando por este proceso pero lo que me importa es que yo he dado la instrucción de que él haga mis discursos y que el trabajo fue hecho, y mucho. Quiero saber tanto como usted si se le pagó bien, pero no sé nada de su contratación porque el presidente no se dedica a estos temas, no tengo conocimiento de cómo se le retribuyó porque en esta decisión y en otras muchas no hice el seguimiento de la contratación", llegó a señalar.