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Varios exempleados del periodista Antonio Alemany que declararon ayer como testigos en el primer juicio del caso Palma Arena han afirmado que trabajaban indistintamente para dos empresas del conocido articulista -la Agencia Balear de Noticias (ABN) y Libertad Balear-, labores por las que cobraban mediante una sola factura emitida para ABN, lo que refuerza la tesis de la Fiscalía de que la puesta en marcha de la agencia sirvió presuntamente para desviar la subvención pública de 449.734 euros que percibió para impulsar y mantener un diario digital afín al Partido Popular.

Uno de los redactores, Francisco F., manifestó que las noticias de producción propia las publicaba en ABN, mientras que las de agencia -incluidas las de este medio- se subían a Libertad Balear. A la hora de cobrar, recordó que emitía una factura de 1.500 euros por todas estas funciones y ello para ABN, "me imagino que a petición de Alemany". Además, añadió que los periodistas trabajaban de forma indiferente para ambas empresas y en su caso ha recordado que su trabajo dependía de la agenda deportiva de la jornada.

Asimismo, otro de los testigos, Luis C., señaló que trabajaba tanto para ABN como para Libertad Balear si bien no había diferencia entre el material y los empleados que prestaban sus servicios. Así, recordó que emitía una factura mensual por la labor que realizaba para los dos medios, un modelo de factura que le facilitó Alemany. En ABN era responsable de edición -revisaba las noticias antes de que fuesen publicadas-, y en Libertad Balear colgaba las noticias de ABN puesto que "nos dijeron que el diario digital era cliente de la agencia".

Al ser preguntado por la magistrada por qué formalizó su contrato con Consultores de Información -propiedad de Alemany- pero emitió sus facturas para ABN, justificó que interpretó que "la agencia y Consultores forman parte de lo mismo". Por último, Luis C. apuntó que a la presentación de Libertad Digital asistió, entre otras autoridades, el entonces presidente del Govern Jaume Matas, también acusado en este juicio.

En esta misma línea se pronunciaron Milagros M., Alejandra F., Eva P., Mayte A., María S., Asier V. y Alberto V. Todos ellos defendieron que, pese a facturar a ABN, se les remuneraba por la labor que desarrollaban para ambas empresas. Todos ellos cubrían distintos eventos para posteriormente redactar sus noticias en la agencia de noticias, y después subirlas a la web de Libertad Balear.

La Fiscalía postula que lo que realmente se ocultaba tras la subvención, cuantificada en 449.734 euros, era la creación y el desarrollo de una actividad mercantil que "beneficie económicamente a Antonio Alemany a la vez que le suponga a Jaume Matas contar con un medio periodístico para su ensalzamiento personal", y todo ello "sin utilizar un solo euro procedentes de los fondos de uno y otro".

Cabe recordar que Alemany era el encargado de escribir los discursos para Matas, y se acusa al expresidente de usar un concurso público para beneficiar al periodista.

Antoni Camps reitera su versión ante la juez

Entre los testigos que declararon ayer figura el diputado menorquín del PP Antoni Camps, quien explicó ante la juez lo que ya había afirmado en su primera declaración y también a través de este periódico.

Durante unos diez minutos, Camps recordó su relación empresarial con Antoni Alemany entre 2006 y 2007, para quien suministraba noticias de Menorca a través de su empresa Grupo Editorial Comunicación 21, en la que también participaban otros dos socios periodistas.

Camps respondió a las preguntas del fiscal anticorrupción y a las del abogado de Antoni Alemany.