Escapada. Antoni Pastor, durante las pasadas fiestas de Sant Joan - Archivo

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El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, mostró ayer su "convencimiento" de que la decisión de expulsarle del PP no ha sido del Comité de Derechos y Garantías de esta formación en Balears, sino del propio presidente 'popular', José Ramón Bauzá, quien, a su juicio, había adoptado esta postura "desde hace mucho tiempo".

En declaraciones a Europa Press, Pastor remarcó que no tiene "ninguna palabra de reproche" contra nadie en el PP, al tiempo que insistió en que "no se arrepiente" de haber roto la disciplina de su partido no apoyando la modificación de la Ley de Función Pública, mediante la cual el catalán dejará de ser un requisito para convertirse en un mérito a la hora de acceder a la administración pública. "Lo volvería a hacer, porque es una decisión que medité", aseveró.

Así, anunció que no va a recurrir la decisión del Comité Regional de Derechos y Garantías, dado que, según señaló, no tiene que defenderse de "absolutamente de nada". Además, consideró que sus discrepancias con la postura del PP se tenían que haber solucionado a través del diálogo y no con un escrito de alegaciones, de forma que, a su juicio, el partido presidido por Bauzá "tendría que haber sido como siempre, es decir, dialogante y que escuchara opiniones diferentes y no lo que está ocurriendo ahora".

Tras señalar que el martes recibió por correo electrónico la comunicación oficial de su expulsión del PP, admitió que era una decisión "esperada", si bien "no es un día agradable", debido a que, según subrayó, deja "muchos amigos" en esta formación política en la que ha militado desde hace 19 años, por lo que espera seguir compartiendo esta amistad.

Respecto a la posibilidad de abandonar su escaño en el Parlament, Pastor recordó que como diputado, tiene sus derechos, por lo que si deja de ser parlamentario será por "voluntad propia" y no porque se lo pida el PP.

Además, criticó el hecho de que los 'populares' "no quieran dar pie a que se cree el Grupo Mixto" convirtiendo, en su opinión, a los diputados no adscritos en parlamentarios de "segunda categoría" y dejando al representante de una isla entera como Formentera "sin voz" en la Cámara balear.

Preguntado sobre si continuará como alcalde de Manacor, recalcó que seguirá ejerciendo este cargo mientras así se lo soliciten los regidores, de forma que su expulsión del PP "no cambia absolutamente nada" su labor en esta localidad.