Una directiva de Over define a Juaneda como un ‘conseguidor’

En su comparecencia ante el juez, Enriqueta Sierra, intentó limitar su función a la de una técnica creativa que trabajaba para Over e insistió en que ella no tomaba ningún tipo de decisiones ni tenía capacidad alguna para contratar. En este sentido, repitió que desconoce qué pagos se hicieron o si hubo irregularidades en los expedientes tramitados ante las distintas conselleries del Govern balear y ayuntamientos.

Sin embargo, la declaración de Sierra –en una línea similar a la mantenida en su declaración ante la Guardia Civil, en la que se ratificó ante el juez- ha aportado datos sobre el papel del exdirector insular de la Administración del Estado en Menorca y hombre de confianza de Jaume Matas, Antoni Juaneda, especialmente vinculados a su participación en el contrato suscrito con el Ayuntamiento de Inca para la realización de un estudio sobre la calidad de vida de los ciudadanos, un contrato que los investigadores consideran amañado y con sobrecoste para las arcas públicas.

Tratos con Pere Rotger
Así, Sierra definió ayer en su comparecencia ante el juez a Antoni Juaneda como un conseguidor y le atribuyó a él, y a sus buenas relaciones políticas, el contrato de Over con el Ayuntamiento de Inca. Sierra explicó que Antoni Juaneda y ella trataron el tema con Pere Rotger, exalcalde de Inca y hoy presidente del Parlament balear. Posteriormente, Sierra habló de otros contactos con el actual alcalde de Inca, Rafel Torres, especialmente para un posterior trabajo de Over (con un presupuesto de 300.000 euros) que se prolongaría de 2008 a 2011 y que tenía como objeto mejorar la imagen del alcalde y del ayuntamiento, con cursos de portavocía entre otras acciones. Sin embargo, ese proyecto nunca llegó a realizarse ni a cobrarse.

Los investigadores consideran que el contrato con Inca, por el que Over cobró 20.300 euros del Ayuntamiento, fue amañado, ya que entienden que se pactó verbalmente y luego se maquilló un concurso, con supuesta participación ficticia de otras empresas. Además, la encuesta la subcontrató Over al Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Baleares (IBES) por 9.800 euros, cuando se facturaron 20.300 euros.

Asimismo, los investigadores destacan como otra supuesta ilegalidad que un curso de portavocía se encubrió en el pago de la encuesta a la ciudadanía. Sierra dijo ayer que este tema concreto no recuerda si lo trató con el jefe de prensa o con Rotger. El pago fue firmado por el alcalde Rafel Torres, imputado en la causa. En su declaración ante la Guardia Civil, en la que ayer se ratificó ante el juez, Sierra apuntó que Over preparó las preguntas de la encuesta y redactó las conclusiones, mientras que el IBES la llevó a cabo.

Igualmente, en la comparecencia ante la Guardia Civil ratificada ayer, Sierra dijo que Antoni Juaneda tenía despacho en Over por orden de Daniel Mercado y que le fue presentado como el marido de la entonces secretaria de Jaume Matas. Igualmente, Sierra afirmó que las personas con las que Daniel Mercado tenía mayor relación en la administración balear eran Jaume Matas y Antoni Juaneda. Sobre Juaneda también manifestó que en 2008, fue con él al Ayuntamiento de Ciutadella por el tema de un logo.

En el sumario, consta que Juaneda intervino para que Over lograra dos campañas del Ayuntamiento de Ciutadella: la de la Fundación Ciutadella Cultura y la del IBI de 2008.
La cuñada de Matas descarga en subordinados

Además de a Enriqueta Sierra, el juez Castro tomó ayer declaración a la cuñada de Jaume Matas (esposa de Fernando Areal, también imputado) y exdirectora general de Tecnología e Innovación del Govern, Encarnación Padilla. Padilla se desvinculó ayer de irregularidades y desvió responsabilidades en sus subordinados.

Así, en relación al expediente convocado por la Conselleria de Economía, Hacienda e Innovación para la creación y el diseño del cartel para la campaña de ayudas a la iniciativa CiberPyme, Padilla dijo al juez que ella no se encargaba de estos temas y señaló que quienes lo hacían eran los responsables del servicio y prensa. Según los investigadores, otras dos empresas del grupo Over Marketing fueron invitadas al negociado a fin de que Over fuera la adjudicataria.

Padilla manifestó ayer que su cuñado Jaume Matas no le ordenó nunca contratar con Over y llegó a decir que en su familia nunca se hablaba de política o trabajo. Defendió su perfil profesional, su calidad de licenciada y su preparación para el puesto que ocupó en el Govern. Aseguró que ni ella ni su marido necesitaban que Matas les colocara.