Maria Salom, presidenta del Consell de Mallorca

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Al Consell de Mallorca la faltan 20 millones de euros para cuadrar el Presupuesto y si el Govern no se los da se enfrenta de nuevo a la posibilidad de tener que prorrogar el año que viene las cuentas de este año. El departamento de Hacienda que dirige la consellera Margalida Roig lleva meses trabajando en el proyecto, pero no lo ha cerrado a la espera de conocer los Presupuestos del Govern.

La realidad es que los presupuestos ya se han presentado y el Consell sigue con las mismas dudas. De hecho, el Govern no desglosa cómo se repartirá la partida de 219 millones de euros que recibirán las instituciones. Hay más dinero, pero no se conoce el reparto.

De hecho, con los Presupuestos ya aprobados por el Govern, la realidad es que ambas instituciones siguen negociando. Ha sido la propia presidenta del Consell, Maria Salom, quien ha llevado el peso de las negociaciones. Se ha reunido en un par de ocasiones con José Ramón Bauzá y en numerosas ocasiones con el conseller d'Hisenda, José Vicente Marí. Hasta la fecha los encuentros han sido infructuosos.

En el Consell confían en que las negociaciones prosperen y los Presupuestos puedan aprobarse cuanto antes. Si no hay cambios, la institución insular tendrá que prorrogar las cuentas, es decir, no podrá introducir modificaciones y realmente estará ejecutando unos presupuestos 'irreales' ya que la previsión de ingresos de 2013, una previsión prorrogada, no tiene nada que ver la situación real de 2014.

La solución sobre la que están trabajando Govern y Consell pasa por la negociación del reparto de esos 219 millones de euros que se repartirán los consells. Salom insiste en que la situación financiera de Mallorca no tiene nada que ver con la de Menorca y Eivissa y por eso reclama esos 20 millones más que perderían el resto de consells. Si no hay manera de llegar a un acuerdo, todavía cabe la posibilidad de que el PP presente enmiendas a las Presupuestos del Govern para aumentar la dotación a los consells.


Deuda bancaria

El Consell tiene muy complicado recurrir a otro tipo de vías de ingresos ya que tiene una financiación muy condicionada: ha llegado prácticamente al límite de su endeudamiento debido a que se ha priorizado el pago a proveedores, pero debe a los bancos cerca de 200 millones de euros.