Diego Torres, izquierda, junto a su abogado Manuel González Peeters, en su primera declaración en Palma | S. Amengual

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Diego Torres ha tardado solo 24 horas en responder a su cuñado Marco Tejeiro. «Lo que dice es falso, absolutamente falso; miente y lo sabe», asegura el exsocio de Iñaki Urdangarin en el escrito que ayer presentó ante el juez instructor del 'caso Nóos', José Castro, en respuesta a la confesión del hermano de su mujer, Ana María Tejeiro.

Torres, a través de su abogado Manuel González Peeters, anuncia que interpondrá una querella criminal contra Marco Tejeiro por «la comisión de un delito de denuncia y acusación falsa», subraya.

Su cuñado lo puso antes de ayer contra las cuerdas en una confesión firmada ante el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, en la que le acusa de ser el eje de ser el 'cerebro', junto a Urdangarin, de una trama diseñada para captar fondos públicos. Tejeiro afirma que sus dos jefes «falsificaron facturas, eludieron pagos a Hacienda y contrataron a empleados ficticios».

Según Diego Torres, su cuñado no era administrativo del Instituto Nóos, sino el gerente, y precisa que de su salario «no se desprende su novedosa condición de administrativo, aunque igual, como tantos otros, se ha olvidado por la pandemia amnésica que preside la cuita para gran parte de los invitados a la misma, como imputados algunos, y como testigos, otros».

Y añade: «Si el diseño societario lo hicieron Diego Torres y Iñaki Urdangarin, igual conviene preguntarse si Marco y Miguel Tejeiro eran becarios». Insiste en que la totalidad de las facturas libradas «obedecían a la realidad», y vuelve a cargar contra la infanta Cristina al afirmar, con respecto a las contrataciones simuladas en Nóos, «es algo que como consta en autos alcanza única y exclusivamente a Iñaki Urdangarin y su esposa, vocal del Instituto Nóos, por cierto».

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También califica de falsa la afirmación de que el coste de los congresos celebrados en Balears y Valencia fue inferior. «Igual conviene que revise la documental obrante en causa, de la que se colige lo contrario», señala.

Dinero público

Con respecto a esa cuestión, la Agencia Tributaria apunta en un informe aportado a la causa que, pese a que Nóos percibió hasta 5,9 millones de euros públicos, los anteriores eventos costaron en realidad 1,6 millones.

El letrado de Torres reproduce en su escrito una sentencia del Tribunal Supremo sobre las acusaciones inveraces de coimputados a otros imputados, «que pueden ser constitutivas de un delito de acusación y denuncia falsa».

El representante legal del exsocio de Urdangarin enumera hasta un total de trece argumentos con los que rebate las consideraciones vertidas por Tejeiro. Entre ellos, recalca cómo la totalidad de las facturas libradas por Nóos «obedecían a la realidad», frente a la confesión del excontable de que eran falsas y no respondían a servicio real alguno con el objetivo de permitir repartirse entre Torres y Urdangarin los fondos que percibían de las Administraciones. «¿Qué pasa con lo que por los servicios prestados percibieron los proveedores? No se ha olvidado, sino que miente, como en todo lo que dice», añade al respecto.

Marco Tejeiro se ha convertido en en el primer imputado del 'caso Nóos' que pacta una confesión con la Fiscalía Anticorrupción. Su objetivo es, en su calidad de 'arrepentido', de colaborar con los investigadores y ver reducida una posible pena. El escrito de confesión fue entregado personalmente al juez Castro por el fiscal Horrach, pocos días después de que cerrara la instrucción de la causa.