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Las operaciones de compraventa de bienes muebles, que han experimentando un crecimiento exponencial en los últimos años, están siendo objeto de una campaña sistemática de inspección por parte de los inspectores de la Agència Tributària de les Illes Balears (ATIB).

Los establecimientos dedicados a la compraventa de oro se han situado en el centro de la campaña de inspección que está realizando desde hace varios meses la ATIB, que dirige Alberto Roibal, como reconoce el presidente del Gremi de Joiers i Rellotgers. Francesc Clapés asegura que «algunas liquidaciones alcanzan los 300.000 euros ?correspondientes a los cuatro últimos ejercicios? en concepto del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales». Este tributo está cedido al Govern y grava con un 4% el importe del las operaciones de los bienes de segunda mano. La compraventa de caballos, tanto los destinados a la doma como a la competición, también figura entre los planes de la ATIB en la nueva estrategia encaminada a buscar nuevos recursos financieros.