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«Admito que me he podido equivocar al afrontar los problemas de Punta Ballena». Así de autocrítico se expresó el alcalde de Calvià, Manuel Onieva (PP), al final del pleno municipal extraordinario convocado para tratar sobre la detención preventiva del jefe de la Policía Local, José Antonio Navarro, además de la batería de escándalos que han salpicado Punta Ballena durante el verano.

El máximo responsable del Ajuntament admitió que se había podido equivocar en la manera en que ha manejado los problemas de Punta Ballena. Propuso hacer de esta zona «una cuestión de Estado», e invitó al portavoz de la oposición socialista a integrarse en la comisión de seguimiento sobre seguridad. Se adoptarán medidas de cara al verano próximo para mejorar la imagen de este enclave turístico. Onieva anunció la creación de «una comisión informativa especial» para depurar, en caso de haberlas, responsabilidades políticas, ya que al existir una causa penal abierta no se puede constituir una comisión de investigación por razones legales.