Artículos requisados a los detenidos | Policía Nacional

TW
2

Tres mujeres y un hombre, de nacionalidad española y de entre 40 y 50 años, han sido detenidos esta semana en Palma tras hacer creer a un matrimonio que tenían poderes de predicción y sanación, por lo que han cobrado una gran suma de dinero. Convencieron a la pareja de que su hijo estaba siendo perseguido por unas sombras o espíritus malignos, que podían causarle graves enfermedades e incluso la muerte.

Se les acusa de sendos delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal. Además de los detenidos, hay un quinto imputado.

Para evitar esos males y llegar a sanar debía ser atendido por una de las detenidas, de la que el resto eran discípulos, mediante un pago periódico de dinero a los ahora detenidos, que no cesaban de amedrentar y asustar al matrimonio denunciante con nuevos males. Las familias se conocían porque sus respectivos hijos iban al mismo colegio.

Para hacer frente a los numerosos pagos que hicieron las víctimas a los ahora detenidos, llegaron a solicitar cantidades de dinero a familiares, amigos e incluso a empresas crediticias y de financiación contrayendo una importante deuda a la que difícilmente pueden hacer frente llegando a estar totalmente arruinados. La suma que las víctimas del engaño abonaron a los delincuentes asciende a 225.000 euros. No se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas de estos estafadores.

El matrimonio estaba totalmente mediatizado y condicionado por los detenidos a los que debían pedir permiso para llevar al niño al parque, a la playa e incluso salir al balcón de casa por temor a que la sombra maligna que le perseguía le alcanzara y le matara. Dichos requerimientos se hacían verbalmente y a través de Whatsapp en la que crearon un grupo o chat denominado "los sabios viejos" en el que al parecer también intervenían ángeles que comunicaban a los denunciantes los males de su hijo, los remedios a aplicar (burbujas de protección platino) y el coste de los mismos.

Los hechos se remontan a 2012 y las investigaciones - enmarcadas en la Operación Karmesite- se han desarrollado durante unos seis meses, tiempo necesario en comprobar los hechos y realizar un minucioso análisis de gran cantidad de recibos, cuentas corrientes y movimientos bancarios.

La Policía Nacional, en el marco de la investigación, ha practicado dos registros domiciliarios tras los que se intervinieron tres vehículos, numerosos efectos informáticos y electrónicos y variada documentación.