José Ramón Bauzá, con Margalida Duran, antes de la reunión en la que anunció el congreso extraordinario.

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José Ramón Bauzá convocó este jueves en la sede del PP a diversos cargos electos del partido, a quienes no aclaró cuál será su futuro político a partir de que se constituyan las instituciones. Dejó claro que su voluntad es abandonar la presidencia del PP en el congreso extraordinario de septiembre, pero nada más. «Fue surrealista», señalan varios convocados.

Lo que explican algunos de los asistentes a las diversas reuniones que se celebraron a lo largo del día es que salieron de allí con mensajes contradictorios. Bauzá expresó su intención de tomar posesión de su acta de diputado y dar la réplica en el debate de investidura del candidato que propongan los partidos de izquierda. En esta línea, el presidente del PP dejó entrever que permanecerá los cuatro años en el Parlament como diputado de la oposición.

Sin embargo, los asistentes también recalcaron su insistencia en referirse a la inminente remodelación de gobierno que prepara Mariano Rajoy para la próxima semana. Dada la persistencia de Bauzá en hablar de estos cambios, varios de los asistentes entendieron que el president aspira a conseguir un cargo en esta remodelación.

Durante dete jueves el presidente se reunió, por separado, con miembros del Grup Parlamentari, con los consellers electos del Consell, con los concejales de Palma y algunas fuentes indican que también se reunió con varios cabezas de lista de los municipios en los que los resultados han sido malos.