Avión de Air Nostrum. | Archivo

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La compañía Air Nostrum ya ha registrado 1.500 reservas para volar desde Badajoz a partir del próximo 18 de febrero, cuando se reanudarán los vuelos desde el aeropuerto pacense a Madrid y Barcelona tras seis meses y medio de interrupción, y ofrecerá Mallorca y Eivissa como destinos estivales.

El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, y el de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, han firmado este miércoles el contrato para la publicidad de los valores turísticos de Extremadura en el transporte aéreo, que conlleva implícitamente vuelos comerciales de pasajeros desde y hacia Badajoz a fin de poder hacer efectivo este servicio y que fue adjudicado por un importe de 2.117.500 euros anuales.

La compañía regresa de este modo a la región, donde ya estuvo operando durante una década, y lo hace con una oferta que incluye cuatro frecuencias semanales a Barcelona y un vuelo diario de ida y vuelta a Madrid, a excepción de los sábados.

Como novedad, todas las rutas serán operadas con el reactor Bombardier CRJ 200 de 50 plazas, lo que permitirá reducir el tiempo de vuelo en 35 minutos en el caso de la Ciudad Condal y 15 minutos en el de la capital del país, según ha destacado Bertomeu.

Solo en los quince días que los billetes llevan puestos a la venta, la compañía ha registrado 1.500 reservas -1.200 a Barcelona y 300 a Madrid-, mientras que para Semana Santa hay vuelos que ya cuentan con una ocupación cercana al 90 por ciento, con lo que se están superando las previsiones realizadas por la compañía, según su presidente.

Sobre las rutas vacacionales, ha detallado que se ofrecerá los destinos de Mallorca y Eivissa desde el 22 de julio al 4 de septiembre con cuatro vuelos semanales en cada sentido en la primera de las islas y dos semanales en el caso de la segunda, al tiempo que ha resaltado la posibilidad que se abre para atraer viajeros del archipiélago a la región.

La conectividad ha primado en la propuesta que la empresa presentó a la Junta, de modo que la compañía enlazará Extremadura con 89 destinos adicionales -24 nacionales, 42 europeos y de medio radio y 23 intercontinentales- a través del centro de distribución de tráfico del grupo Iberia en Madrid.

Respecto a las críticas lanzadas por algunos representantes del sector turístico respecto a los horarios previstos, Bertomeu ha argumentado que están programados para satisfacer al mayor volumen de pasajeros de la ruta, que son los viajeros en conexión.

Según ha precisado, cerca del 50 por ciento de los pasajeros que volaron en el pasado con Air Nostrum desde Badajoz hacia Madrid lo hicieron para conectar con otros destinos, mientras que sólo un 11 por ciento realizaba el viaje de ida y vuelta en el día, el 24 por ciento pasaba una noche en destino y el resto permanecía en él durante 3 o 4.

«La concepción de estos vuelos no es para ir y venir, nuestro objetivo es que la gente se quede», ha añadido Fernández Vara, para quien no hay que contemplar este servicio como un puente aéreo «porque no lo es».

«Se ha hecho con mucho cuidado para primar el segmento de tráfico más relevante», ha agregado el presidente de Air Nostrum, que ha apuntado que si las rutas son declaradas obligación de servicio público (OSP) en el futuro, «se hará un producto para todos».

Sobre este asunto, la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García Bernal, también presente en el acto, ha recordado que la Junta ya ha iniciado los trámites y ahora el proceso -que tarda «un año y pico» según sus palabras- está en manos de la Dirección General de Aviación Civil del Ministerio de Fomento.

Tras agradecer a Air Nostrum que vuelva a apostar por Extremadura y a reeditar una relación de «mutua confianza», Fernández Vara ha destacado la importancia de la reanudación de los vuelos, dado que significa que «no estamos lejos» y que la región vuelve a «tener presencia» y «construir país».

En este mismo sentido, Carlos Bertomeu ha valorado que Extremadura vuelta a «estar en el mapa» por las posibilidades que se abren, no solo en volumen de pasajeros, sino también para atraer al sector del turismo de congresos, «que desaparece si no hay enlace aéreo».