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La Guardia Civil de Almoradí (Alicante) ha detenido en Cartagena (Murcia) al presunto autor de una serie de amenazas a una menor de 11 años que se veía obligada a enviarle fotografías desnuda y semidesnuda ante el miedo de que éste difundiera en redes sociales imágenes que tenía de ella previamente, también de carácter sexual e intercambiadas en conversaciones privadas, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

El arrestado es un hombre de 29 años, vecino de Cartagena, y había contactado con la niña a través de un chat de aficionados al manga y al anime japonés, a través de una aplicación móvil.

La Benemérita recibió la denuncia del padre de la menor después de que encontrara en el teléfono móvil de su hija unas imágenes de explícito contenido sexual, así como conversaciones de WhatsApp de tono erótico en las que intercambiaba estas fotografías con el sospechoso.

En este grupo de conversación, donde la menor había dicho tener 13 años, también se intercambiaban imágenes de contenido sexual. Uno de estos miembros del chat había comenzado a amenazarla con difundir esas fotografías, en las que ella aparecía desnuda y semidesnuda, por otras redes sociales, si no accedía a enviarle más imágenes y videos.

Una vez tuvieron conocimiento de los hechos, los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almoradí comenzaron esta investigación que ha culminado con la detención de un español de 29 años, residente en Cartagena, como el presunto autor de estas amenazas tipificadas como un delito de abusos sexuales por la finalidad y el contenido de las mismas.

Los otro usuarios del chat también han sido identificados, si bien de su nivel de participación no se desprende, hasta el momento, ningún hecho punible para su imputación o detención.

Al detenido se le ha intervenido un ordenador portátil para el estudio de su contenido y ha quedado en libertad provisional con cargos, a disposición judicial. CONSEJOS PARA UN USO RESPONSABLE DEL MÓVIL

Ante este tipo de casos, desde la Guardia Civil aconsejan que es fundamental que los adultos sean conscientes de la gran responsabilidad que se le atribuye a un menor en el momento en que se le regala su primer teléfono móvil, algo que «cada vez se produce a edades más tempranas», por lo que «cuanto más corta es la edad del menor, mayor control hay que realizar sobre el uso que éste hace de él».

Para ello, recomiendan configurar las opciones de seguridad del propio teléfono móvil, como el control parental y el bloqueo del acceso a páginas webs y aplicaciones de contenido inapropiado para esas edades.

Además de los aspectos que los padres pueden manejar directamente, el instituto armado advierte que hay otros que «se escapan» a su control, como los momentos en los que el menor está solo con su dispositivo. Así, recomiendan informar previamente a los menores de los peligros que supone navegar por los diferentes chats y aplicaciones de mensajería instantánea de internet, donde «cualquiera puede inventarse una identidad».

En definitiva, «hay que hacerles entender que no todo lo que ven en la red es cierto ni toda la gente que puedan conocer es de fiar, ya que pueden no ser quien dicen ser, por lo que hay que inculcarles un especial cuidado y mentalizarles de que extremen precauciones a la hora de relacionarse con estas nuevas amistades conocidas en este tipo de chats».

«Y lo más importante, hay que darles la confianza a los menores para que le cuenten a sus padres, o cualquier mayor de edad de su entorno, cualquier detalle extraño que observen, es decir, que sean capaces de comunicar abiertamente todo aquello que les ocurra, como por ejemplo, si creen que pueden estar siendo víctimas de algún tipo de engaño o estar sufriendo amenazas de cualquier índole», aconsejan desde la Benemérita.