Ruth Mateu, el viernes, cuando iba a explicar los motivos de su renuncia, forzada por Francina Armengol

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Més per Mallorca mueve ficha sobre el tablero del Govern y reclama la gestión de la Conselleria de Cultura y Transparencia, hasta hora en manos de Més per Menorca. Un inesperado movimiento que acentúa la crisis política, de largo recorrido y consecuencias imprevisibles, abierta por los contratos sin publicidad adjudicados desde tres conselleries de Més -Turismo, Cultura y Medio Ambiente- a Jaume Garau, director de la campaña electoral de esta coalición en 2015.

Bel Busquets, secretaria general del PSM (Mallorca), manifestó ayer que «Més per Mallorca reclama la Conselleria de Transparencia, Cultura y Deportes» y añadió: «Queremos que siga en nuestras manos, como hasta ahora, porque nosotros estamos comprometidos con estas áreas». Según Busquets, «después de la negociación para formar el Govern del Pacte cedimos esta Conselleria a Més per Menorca, por lo que es lógico que ahora la recuperemos».

Tensión Mallorca-Menorca
La publicación, en el Butlletí Oficial de les Illes Balears, de la dimisión de Ruth Mateu como un cese, firmado por Francina Armengol, ha aumentado la tensión y encrespado, aún más, los ánimos en Més per Menorca. Explican que Ruth Mateu renunció «por la presión de la presidenta Armengol, quien le dijo: 'o presentas la dimisión o serás destituida». La consellera aceptó, por lo que su decisión no puede ser publicada como un cese. El Govern del Pacte ha quedado en minoría al contar con sólo 20 de los 59 diputados del Parlament.