Intervención de la presidenta del Govern en el debate de política general en el Parlament. | Teresa Ayuga

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La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha contrapuesto la acción de su ejecutivo a la realizada por el anterior liderado por José Ramón Bauzá, asegurando que en estos dos años de legislatura se ha creado «un clima de mejor convivencia, más democrático», en el que ha subrayado el diálogo de las instituciones, que «ya no están para reñir, sino para escuchar a los ciudadanos».

El Parlament acoge este martes la primera jornada del debate de política general del Govern, con la intervención monográfica de la presidenta Armengol, en el cual presenta las líneas maestras de la acción de su ejecutivo en el segundo tramo de la legislatura, así como un balance de lo realizado hasta el momento.

La presidenta ha afirmado que en lo que queda de legislatura se marcan el «objetivo de mirar adelante, con la intención de mejorar la vida», hacer «un territorio más habitable y humano», e implantar «cuotas mayores de bienestar» entre la ciudadanía que decidió en las urnas avalar un gobierno de progreso.

Armengol ha presentado en la primera parte de su intervención un panorama en el que su Govern ha cambiado las cosas de «manera clara y a mejor», sin querer atribuirse el mérito ni ser autocomplaciente, y con la mirada puesta en el paro aún existente.

Se pueden ver, ha dicho, «resultados tangibles», «una labor de 28 meses de cambio centrados en devolver la dignidad a la gente».

En este apartado ha mencionado a los «rostros de la crisis, autonomos, familias y jubilados «indefensos, víctimas de ladrones de guante blanco». «Demasiadas veces la crisis tiene nombre de mujer», ha dicho, considerando que «con cohesión se superan adversidades», y que de la crisis económica y social extraen lecciones, como que no se pueden dar pasos atrás para volver a la crispación educativa o a los recortes a los pilares del estado del bienestar.

En este apartado ha ensalzado la renta social aprobada por su Govern y los mecanismos de emergencia para que «nadie quede desemparado», una iniciativa que es «única en el estado» y que beneficia a 5.500 personas. «No es un subsidio ni una limosna», ha afirmado.

También ha destacado la reducción del tiempo de espera de cita con el especialista médico o del tiempo de espera quirúrgico, hechos en los que espera profundizar, ha dicho, ampliando recursos y plantillas, y recuperar el decreto de Garantía de Demora que suspendió el anterior Govern, para así «construir una sanidad tan fuerte que sea imposible volver a los esquemas del pasado».

Entre los puntos de los Acords pel Canvi firmados entre PSIB, Més, Podemos, Més per Menorca y Gent per Formentera ha citado la recuperación de la paz educativa, algo que necesita de la implicación de todos los agentes, y de la dotación adecuada en recursos materiales y profesionales, y que se complementa con iniciativas para recuperar talento que se vio obligado a salir y apoyando tributariamente a aquellos alumnos que estudien fuera de su isla de origen.

Asimismo ha destacado el trabajo realizado para alcanzar el nuevo convenio de hostelería, que mejorará las condiciones de miles de trabajadores del archipiélago, y donde se plasmó que «el diálogo se pone al servicio de la creación de riqueza». Del mismo modo ha reivindicado la implantación del impuesto de turismo sostenible y los pasos encaminados a reducir la estacionalidad turística con medidas concretas.

En otro apartado ha afianzado su apuesta por la innovación e investigación, anunciando de este modo que en las próximas cuentas se recogerá la desgravación de hasta 12.000 euros para pequeñas empresas que trabajen en estos sectores.

Además, el plan de vivienda, otro de los puntales para el próximo año, recogerá novedades de promoción como deducciones fiscales para jóvenes, familias, o personas que se vean obligadas a cambiar de isla por motivos laborales, así como desgravaciones para los arrendatarios.