Gráfica de la variación del número de residentes en Baleares por nacionalidad.

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Un total de 41.007 ciudadanos de la Unión Europea se han volatilizado del padrón de los municipios de Balears en los últimos cinco años. La explicación a buena parte de esta 'desaparición' está en una serie de cambios tributarios aprobados en 2012 por el Ministerio de Hacienda y que ha empujado a numerosos residentes extranjeros en las Islas a desempadronarse.

En el año 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó un norma que obliga a los residentes extranjeros en España a declarar no solo los bienes que poseen aquí, sino todos los bienes que poseen en todos los países del mundo. Esa obligación, combinada con la reactivación del impuesto de patrimonio para residentes y no residentes, hizo que los ciudadanos de la Unión Europea comenzaran a borrase del padrón.

Las multas por no presentar esta declaración de bienes por encima de los 50.000 euros son tan elevadas que la Comisión Europea ha presentado un requerimiento en el que insta al Gobierno a que cambie el régimen sancionador por «desproporcionado». Mientras lo hace, en el padrón de 2017 ya se notan los efectos de esa amenaza de multa: si en 2012, cuando se puso en marcha la medida, había empadronados en las Islas 133.740 ciudadanos de la UE, cinco años más tarde la cifra se ha reducido a 92.733 europeos.