El carácter estacional de la economía balear provoca una elevada temporalidad en el mercado laboral. En verano de este año se firmaron 130.310 contratos eventuales, de los que poco más de 75.000 eran de menos de tres meses de duración.

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La temporalidad aún tiene un peso muy elevado en el mercado laboral balear y esta tendencia se acentúa en los meses de verano, lo que denota la estacionalidad de la economía de las Islas. En verano de este año, la mitad de todos los contratos que se firmaron eran de menos de tres meses, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

Los meses de junio, julio y agosto se firmaron 156.098 contratos en Balears, de los que 75.076, es decir, un 48 %, eran de hasta tres meses. «Este dato pone de manifiesto la elevada rotación que hay en nuestro mercado laboral», indicó la secretaria de Acción Sindical y Comunicación de UGT, Ana Landero, quien explicó que muchos trabajadores encadenan dos o más contratos de breve duración. Además, de enero a agosto de este año se han firmado 50.693 contratos eventuales de menos de una semana, lo que representa un 15,7 % del total de la contratación temporal.

Los contratos de menos tres meses son o eventuales por circunstancias de la producción o de obra y servicio, las dos modalidades de contrato temporal más frecuentes. «Los contratos temporales que se firman aún son de muy poco tiempo», lamentó Landero. Y es que el peso de la contratación de hasta tres meses del verano de este año es muy similar a la del mismo período del año 2007, justo antes del inicio de la crisis. El verano de hace once años, de un 120.107 contratos, poco más del 46 % eran de hasta tres meses.

Pese al elevado peso de la temporalidad, hay que destacar que se ha producido un aumento de la contratación indefinida muy superior al de la contratación temporal en los últimos once años. En los meses de junio, julio y agosto de este año se firmaron 25.037 contratos fijos, casi el doble que en 2007, cuando la economía balear todavía no había entrado en recesión.

En concreto, suponen un 92 por ciento más que los 13.067 contratos indefinidos firmados en el período estival de 2007. Los contratos temporales, por su parte también se han incrementado, aunque a un ritmo mucho menor. Se ha pasado de los 106.201 firmados en verano de hace once años a los 130.313 de este ejercicio, lo que representa un crecimiento del 23 por ciento.

Este aumento de la contratación indefinida está motivado por el impulso de los contratos fijos discontinuos, especialmente intenso en los últimos tres años, según indicó Landero. Hay que recordar que este año se ha alcanzado un máximo histórico de trabajadores fijos discontinuos afiliados a la Seguridad Social. En agosto había cerca de 90.000, casi el doble de los que había hace una década.