La española Juana Rivas, a la espera en un tribunal italiano por la custodia de sus hijos. | Jorge Ortiz - re - EFE - EFE

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Juana Rivas no prevé entregar a sus hijos al padre al menos hasta este miércoles, cuando tiene fijada una reunión con el cónsul general de España en Roma para pedirle que medie en su caso. Su expareja, el italiano Francesco Arcuri, ha solicitado por su parte al Tribunal de Cagliari que disponga la entrega «inmediata» de los niños, que se le revoque el derecho de visitas a la madre y que se prohíba sacarlos del país, «dado el peligro manifiesto de una nueva sustracción».

Desde el equipo jurídico de Rivas han señalado que el cónsul General de España en Roma se trasladará este miércoles a Cagliari para reunirse con ella, con los niños y con su abogada en Italia en el marco de una entrevista en la que aportarán la documentación relativa a este caso, incluyendo la reciente denuncia contra Arcuri por supuesto maltrato al hijo menor, para pedirle que medie. También en lo relativo a las denuncias que «no se están tramitando» en este país.

Será en función de este encuentro cuando la madre de Maracena (Granada) se plantee la entrega de sus hijos, de cuatro y doce años, al padre, que reside en Carloforte. El pasado domingo no lo hizo y denunció a su expareja por supuestos malos tratos al menor de ellos, pidiendo medidas judiciales urgentes para su protección.

Su equipo también está a la espera de conocer si se produce alguna resolución en este sentido, aunque son partidarios de que los niños sean devueltos al padre si no hay una respuesta inmediata, para garantizar una defensa «dentro de la ley». Matizan que Rivas y sus hijos están localizables para las autoridades en la dirección que precisó en su denuncia.

Arcuri ha negado este supuesto maltrato y, a través de su abogados en España, ha relatado que se trató de un «accidente doméstico propio de cualquier niño» ocurrido en la vivienda del abuelo paterno y por el que se le llevó al médico, tras lo que recibió el alta «sin ningún problema ni trascendencia».

Por su parte, el abogado de Arcuri en Italia, Serlapo Bardi, ha señalado en un comunicado que este martes se ha pedido al Tribunal de Cagliari, como cuestión de urgencia, que se disponga de inmediato la entrega de los menores al padre tras la «grave» conducta materna y que se le prohíba sacarlos del país, «dado el peligro manifiesto de una nueva sustracción». También piden que se suspenda el derecho de visitas o que estas se hagan con vigilancia.

Relatan que aunque Juana Rivas debió entregarle a los niños el domingo a las 16,30 horas no lo hizo y, sobre las 18,52 horas, le envió un mensaje en el que le transmitió que habían pasado hechos que necesitaban una «profundización» por su parte.

Después de este mensaje, y a pesar de sus repetidas solicitudes, Arcuri afirma que «no sabe dónde están sus hijos, con quién ni cómo están», aunque tiene conocimiento de que no han ido a la escuela.

Subrayan que las circunstancias que narra Rivas «son totalmente irreales» y «fruto de su imaginación», lamentando que «utilice a los niños» poniéndolos en contra del padre y «manipulándolos».