A la izquierda, imagen de Laura Luelmo y, a la derecha, su asesino confeso, Bernardo Montoya.

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El programa Espejo Público de Antena 3 ha dado a conocer este miércoles el contenido íntegro de la confesión de Bernardo Montoya, el asesino de Laura Luelmo, la joven profesora de Zamora. Montoya fue detenido este martes y, tras un intenso interrogatorio, ha confesado que la mató y que intentó violarla, pero no pudo y la abandonó viva en el lugar donde fue hallada muerta semidesnuda.

Según el relato de la declaración, Bernardo Montoya asegura que la chica se acercó a él para preguntarle dónde podía encontrar un supermercado. El detenido le engañó y la envió a un callejón sin salida. Al llegar allí Laura, Bernardo ya la esperaba. «La agarré y golpeé con violencia su cabeza contra el maletero de mi coche. Quedó inconsciente en el suelo. Tenía una cuerda en el vehículo y aproveché un trozo para atarle las manos a la espalda», recoge el programa que presenta Susana Griso.

Montoya ha reconocido que su objetivo era violar a Laura Luelmo. «La envolví en una manta con el propósito de agredirla sexualmente después. Conduje hasta el lugar donde la encontraron. Al llegar, la desnudé de cintura para abajo y traté de violarla, pero a pesar de que ella estaba inconsciente no lo conseguí. Lo intenté pero nada. Juro que al final no la agredí sexualmente».

Habrá que esperar a conocer los detalles del informe forense para aclarar este punto de su declaración.

Finalmente, autor confeso del asesinato de Laura Luelmo ha asegurado que se asustó y que decidió esconder a la joven entre unas jaras, donde su cadáver fue localizado varios días después . «Y me fui corriendo, pero juro que cuando yo la dejé allí, ella todavía estaba viva», concluye.

Laura Luelmo, según se desprende de la autopsia preliminar, desapareció el pasado día 12 en El Campillo, murió dos o tres días después de un fuerte golpe en la frente.