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La presidenta del Govern y líder del PSIB, Francina Armengol, ha asegurado este miércoles que desde Balears «se ha hecho todo el trabajo y más» para conseguir un nuevo Régimen Especial para las islas y ahora «al que le toca aprobar el REB es al Gobierno de España».

«Esperamos que lo haga de forma inminente», ha manifestado Armengol, que ha eludido concretar cuáles son los obstáculos que están retrasando el acuerdo con el ejecutivo central sobre la ley prometida para compensar los perjuicios económicos de la insularidad.

Según la jefa del ejecutivo, el Ministerio de Hacienda está pendiente de decidir «cómo se aprueba» una ley que debe recoger el acuerdo al que ella llegó con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que incluye compensaciones por los sobrecostes del transporte, medidas fiscales para que las empresas no se vean lastradas por la insularidad e inversiones que igualen la aportación estatal al archipiélago a la media del conjunto de comunidades.

Este último acuerdo con el presidente Sánchez «ahora toma más fuerza que nunca», ha dicho Armengol en alusión a la reducción de las inversiones territorializadas en Balears en casi un 12 % en el proyecto de presupuestos del Gobierno central para 2019.

Aun así, ha sostenido que la aprobación de las cuentas estatales en el Congreso «interesa a toda la ciudadanía» porque, aunque recorte las inversiones directas en el archipiélago contempla medidas positivas como la revalorización de las pensiones, el aumento de los salarios de los empleados públicos y la supresión de los copagos farmacéuticos.

Armengol ha hecho estas declaraciones tras participar en las últimas «jornadas parlamentarias» de su grupo ante los dos meses que restan de sesiones en la cámara legislativa, una reunión en la que hecho balance de lo mucho que, a su juicio, ha mejorado la situación de las islas con su Govern.

La candidata socialista a la reelección ha defendido que su partido es la garantía de la continuidad de las políticas llevadas a cabo por el pacto de izquierdas y ha advertido a los críticos progresistas que la otra opción «es una alternativa de derecha y ultraderecha».
La presidenta ha comparecido, con media hora de retraso, acompañada del portavoz parlamentario del PSIB, Andreu Alcover, que ha encomiado la actividad legislativa de los partidos y del Govern frente a «una oposición desnortada».