Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE | Rafa Alcaide - OL - EFE - EFE

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El presidente en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, intentará evitar un Gobierno de coalición con Unidas Podemos, pero no lo descarta, según fuentes de la ejecutiva socialista.

Mientras que en el partido algunos miembros destacados dan por seguro que ese acuerdo se producirá, incluso que el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, podría ser ministro, otros llaman a la calma, a la espera de los resultados de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de este domingo.

«Tenemos que hablarlo todo», señalan desde la cúpula socialista, en referencia a los posibles pactos también en municipios y comunidades autónomas. Unas conversaciones que comenzarán la semana que viene y que está por ver cómo se articulan y si se establecen equipos negociadores por parte de las dos formaciones para llegar al acuerdo programático que sustente esa coalición.

Según fuentes socialistas, cuando Iglesias se reunió con Sánchez en Moncloa hace dos semanas, el líder de Podemos reclamó a este un gobierno de coalición con la condición «sine qua non» de dirigir él mismo un Ministerio y exigió además que no fuera de los considerados de menor importancia.

Sánchez, cuya aspiración tras los resultados de las generales del 28 de abril era gobernar en minoría, se estaría planteando en este momento la opción de ceder puestos en el Ejecutivo a Unidas Podemos, en aras de una mayor estabilidad parlamentaria.

Una vez que ha comprobado que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no está dispuesto a facilitar ni su investidura ni su acción de gobierno, esa vía le garantizaría un bloque fijo en el Congreso de 165 escaños (los 123 del PSOE más los 42 de Unidas Podemos) de un total de 350.

Desde las elecciones generales del pasado 28 de abril, los socialistas han barajado distintas fórmulas para gobernar esta legislatura, entre ellas la «portuguesa», es decir, con Ejecutivo del PSOE y apoyo parlamentario de Unidas Podemos, y la de gobernar en solitario con acuerdos «a izquierda y a derecha», la cual parece descartada.

Si no lo estuviera, el aviso de que Sánchez puede dar entrada en el Ejecutivo al partido de Iglesias podría ser una forma de presionar a Rivera para lograr lo que hoy se perfila como una ambición imposible para Sánchez y otros dirigentes del PSOE: que C's se abstenga en su investidura