Retirada de posidonia en la playa de Son Serra de Marina.

TW
0

La mayoría de los encuestados, concretamente un 55 %, en el sondeo del Instituto IBES sobre medio ambiente para Ultima Hora rechaza que se retiren las algas de las playas de los parques naturales. Esta cuestión ha sido objeto de reciente polémica, pues hay quien considera que las algas deben ser retiradas de las playas porque crean una mala imagen y llegan a producir mal olor.

Cabe tener en cuenta también que, en muchas ocasiones, lo que se ve acumulado en las playas son restos de posidonia, que no es un alga, sino una planta acuática endémica del Mediterráneo, aunque, popularmente, casi siempre recibe la denominación de alga. Científicamente no lo es.

Por contra, una amplia mayoría de encuestados, un 67 %, sí considera que las «algas» deben ser retiradas de las playas urbanas y turísticas. En este sentido, habría calado entre la población el mensaje científico de que la posidonia acumulada en las playas entre verano y verano protege la arena de los temporales, que así no se ve arrastrada. De esta manera, se mantienen las dimensiones de las playas sin necesidad de regeneraciones artificiales, costosas y a menudo inútiles.

Según la encuesta, la población habría percibido que, en las playas de espacios protegidos, la posidonia cumple una función natural y se debe dejar ahí, y que, en las playas urbanas, al llegar la temporada alta, debe ser retirada para cumplir su función turística. Por ámbitos territoriales, Ibiza muestra el mayor rechazo a la retirada de algas en las playas de los parques naturales, con un 65 %. La protección de la posidonia ha sido motivo de un encendido debate durante los últimos años en la pitiusa mayor.

Cabe recordar que el Decret de Posidònia del Govern fue aprobado en julio del 2018 con el fin de preservar esta planta marina por su contribución a la limpieza de las aguas, la producción de oxígeno, la regeneración de las playas y como refugio de la biodiversidad.

Respecto a la navegación en zonas sin posidonia, la encuesta refleja que una amplia mayoría, con un 85,7 %, aprueba que puedan concentrase embarcaciones si no hay posidonia en el fondo marino. Sólo un 4,8 % rechaza que puedan concentrarse barcos en una zona sin posidonia.