Campus de la UIB | T. AYUGA

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La Universitat de les Illes Balears (UIB) ha preparado un plan de «presencialidad adaptada» para el curso 2020-21 en el que priorizará los grupos pequeños y medianos, mientras que las clases de más de 70 alumnos se impartirán tanto de forma presencial por turnos como por videoconferencia.

El vicerrector de Docencia de la UIB, Joan Frau, ha explicado este miércoles en rueda de prensa que las asignaturas de grupos grandes, correspondientes sobre todo a grados de Magisterio, Economía y ADE, se impartirán en ocasiones en aulas de capacidad reducida, por videoconferencia y sin la presencia física estudiantes.

En otros casos, solo la mitad de los alumnos de esas asignaturas estarán presentes en el aula y el resto seguirá la sesión por videoconferencia, opción que tendría turnos rotativos cada semana. Frau ha señalado que estas medidas en grupos grandes dependerán del número de grados que se impartan en un edifico del campus universitario y de la capacidad de las aulas.

Posibles escenarios

La UIB ha planteado en su programación tres posibles escenarios, que serían el confinamiento inmediato y masivo, el tener que cerrar un edificio del campus por el coronavirus y que se produzca un confinamiento en algún barrio o pueblo, lo que afectaría a alumnos y docentes de diferentes grados, ha indicado Frau.

Por su parte, el rector de la UIB, Llorenç Huguet, ha puntualizado que este plan prevé adaptar estos espacios antes de que comience el curso el 28 de septiembre, y que ha solicitado a la Conselleria de Educación, Universidad e Investigación 850.000 euros para afrontar las costas de esta adaptación por la COVID-19.

Huguet ha concretado que de los 400 millones de euros anunciados por el Ministerio de Universidad para el próximo curso, a Baleares le corresponderían 4 millones, de los cuales 3 se deberían destinar a Universidad, Formación Profesional Superior y estudios superiores del Conservatorio.

Ha destacado que predominarán las medidas de distanciamiento social decretadas por las autoridades sanitarias, así como las pautas de higiene y prevención del coronavirus, limitando el número de alumnos, y cuyas medidas se irán adaptando según la evolución de la pandemia.

El rector ha señalado que también serán presenciales aquellas asignaturas de prácticas clínicas y en laboratorios, así como las se desarrollen en aulas de música, plástica o espacios para educación física.

En cuanto al balance correspondiente a las clases por internet durante el estado de alarma, ha destacado que el 94 % de los exámenes desde marzo se han realizado de manera no presencial y que los resultados académicos obtenidos han sido equiparables a otros cursos a pesar del confinamiento.

Desde el 8 al 29 de junio, se realizaron 663 asignaturas de grado, lo que supone una media de 45 asignaturas diarias, con un pico de 837 alumnos conectados a la vez el 19 de junio por la tarde.

Además, ha indicado que los servidores de la UIB funcionaron correctamente durante el estado de alarma, alcanzaron hasta 6.000 conexiones por segundo y fallaron en dos ocasiones puntuales. «La conexión ha estado por encima de la asistencia presencial», ha añadido. «La tecnología ha resistido y la UIB ya valora refuerzos de cara al año que viene en caso de que hubiera un confinamiento total o parcial», ha dicho el rector, que prevé que el curso 2020-21 sea «lo más normal posible».

La UIB ofreció durante el confinamiento 11 ordenadores portátiles a alumnos, dos de ellos en Menorca, y 22 módems, USB o tarjetas SIM con conexión a Internet.

El servicio de préstamo de la universidad dejó 40 ordenadores y 31 tarjetas con Internet al alumnado que lo solicitó durante los meses de junio y julio, coincidiendo con los exámenes finales. Huguet ha subrayado que, hasta antes del confinamiento, unos 400 alumnos, sobre todo de las sedes universitarias en Ibiza y Menorca, seguían las sesiones a través de videoconferencia, mientras que durante el estado de alarma hasta 14.000 estudiantes universitarios tuvieron que seguir las sesiones con este método.

También ha incidido en que no se prevé un aumento del número de docentes de cara al nuevo curso y que, en todo caso, se ampliarían las horas del profesores de forma voluntaria. «Las ratios de alumnos no variarán pese a que ha habido más preinscripciones», ha dicho.