Datos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

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Baleares es la comunidad autónoma que presenta este año una peor perspectiva económica de toda España. La riqueza de las Islas, el Producto Interior Bruto, cayó un 26,4 por ciento durante el confinamiento, entre los meses de abril a junio, y la caída anual desde el mes de junio de 2019 al mes de junio de 2020 ha sido del 30,1 por ciento, según datos que facilitó este miércoles la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

Se trata de un desplome que no tiene precedentes en la historia económica de las Islas y que puede hacer que la riqueza de los hogares caiga en el mismo porcentaje de la previsión de PIB. Nada más decretarse el confinamiento tras la declaración del estado de alarma, el Govern hizo una previsión de caída del PIB del 30 por ciento, en la línea de las previsiones de la AIReF.

Fuentes de la Conselleria de Model Econòmic i Turisme aseguraron ayer que, para determinar cómo acabará el año, serás claves los meses de agosto, septiembre y octubre.

Mucha fluctuación

Si los datos sanitarios dan un respiro y se mantiene cierto nivel de turismo, cabe la posibilidad de que el desplome final sea inferior. En cualquier caso, desde el Govern señalan que resulta muy complicado hacer previsiones porque el escenario es de mucha fluctuación debido a la incerteza de los acontecimientos.

El informe de la AIReF sitúa a las Islas en la peor previsión de todas, tanto en los que respecta a la variación trimestral como a la caída anual. Ni siquiera Canarias se acerca a los niveles de Balears y la comunidad que más se acerca a los niveles de las Islas es Valencia, con un caída trimestral del 22,1 y una previsión de desplome anual del 25,6 por ciento.

La AIReF calcula que la caída de España durante este segundo trimestre ha sido del 18,5 por ciento, porcentaje que sube al 22,1 por ciento si se mira la evolución del último año.

La actividad del turismo es una de las que más se han resentido como consecuencia del confinamiento y por eso es uno de los sectores que más tardará en recuperarse. En una economía como la balear, dependiente del turismo casi en un 80 por ciento, la paralización de la actividad turística arrastra tras ella toda la economía global.

El desplome de la actividad económica tiene consecuencias en el PIB y las tendrá el año que viene en los ingresos del Govern porque la recaudación tributaria caerá con la economía y el Ejecutivo dispondrá de menos dinero para su Presupuestos.