Laika fue víctima del intento de ahogamiento por parte de una mujer ebria. | Redacción Sucesos

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Laika es una perrita de nueve años. La protagonista de esta historia es una ratera muy cariñosa y llena de vitalidad. El pasado miércoles, su dueña tenía que ir a trabajar y decidió dejarle el animal a uno de sus amigos para que la cuidara y la sacara a pasear durante su ausencia. Resulta que mientras que el amigo se encontraba en el hospital haciendo rehabilitación, su novia, bajo los efectos del alcohol, decidió sacar la perra a la calle.

En ese momento, la mujer comenzó a propinar golpes al animal sin ningún motivo provocando la indignación de numerosas personas que se encontraban en la calle y que comenzaron a recriminarle su comportamiento. Acto seguido, según reza en la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, la mujer cogió a la perrita, la llevó a la playa de Illetas, la metió en el mar y la intentó ahogar. En ese momento, algunos bañistas acudieron en auxilio de Laika, le quitaron la perrita a la presunta agresora y llamaron a la policía. A la llegada de los efectivos policiales, los bañistas explicaron a los agentes lo sucedido y se procedió a su detención por un presunto delito de maltrato animal.

Laika
Laika ya se encuentra en casa.

Unas horas más tarde, la Policía Local de Calvià contactó con los dueños de Laika quienes no daban crédito a lo que había sucedido. De hecho, el primer sorprendido fue el amigo de la familia que se encontraba en rehabilitación en el hospital cuando sucedieron los hechos. Ahora, los dueños de Laika quieren llegar hasta el final y que la presunta maltratadora de animales pague por ello. «¿Cómo se puede pegar por placer a un animal tan pequeño y cariñoso?», afirma la propietaria. «Voy a llegar hasta el final, no es suficiente que haya pasado una noche en los calabozos, tiene que pagar por ello», concluye. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación del caso.