El coordinador autonómico de Salud Mental, Oriol Lafau. | Josep Bagur Gomila

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Las cifras de tentativas de suicidio de niños y jóvenes continúan en niveles máximos en Balears pese a la relajación de la pandemia de la COVID-19 cuyos efectos negativos desembocó en un aumento de casos a finales de 2020 que aún se mantiene. Así lo explica el coordinador autonómico de Salud Mental, Oriol Lafau, en declaraciones a Europa Press, mientras califica el índice como «brutal». «Nunca había visto un niño de siete años que se intenta suicidar», asevera. De hecho, Baleares sigue con un porcentaje de entre el 27 y 30% de aumento de tentativa de suicidios infantojuveniles y de un 40 y 45% de adultos. Lafau recuerda que los suicidios siguen siendo la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años.

«En niños pequeños es muy extraño porque aún no tienen desarrollado el concepto de muerte, pero ya lo utilizan como respuesta», explica. Pese al fin de las restricciones de la pandemia de la COVID en la comunidad, el coordinador autonómico de Salud Mental subraya que «el viraje» en la salud mental «aún tarda». «Hay muchos factores que hacen que los adultos lo pasen mal, que conviven con jóvenes y niños que no tienen tantos recursos o defensas para hacer frente a situaciones complejas», insiste. Entre esos factores perviven el malestar por las muertes y la crisis económicas derivadas de la COVID, el alza de precios, la guerra contra Ucrania y también el cambio climático.

Lafau recalca que la situación actual es «compleja» y, como consecuencia, se está viendo en jóvenes y niños «un sufrimiento que se no debe banalizar». Precisamente, fue durante la crisis sanitaria donde se tomó conciencia de la importancia de la salud mental. De ahí, que Lafau defienda la «lección tan importante» que los jóvenes dieron frente al «estigma». «Es la gran revolución de la pandemia. Tenemos que aprender de ellos porque ha sido una consecuencia positiva de la pandemia que es la lucha contra el estigma de pedir ayuda en terapia», subraya.

Proyecto de investigación

Con el objetivo de hacer frente a esta situación en las Islas, Salud Mental en Baleares iniciará este 1 de enero un proyecto de investigación sobre el suicidio. Tendrá una duración de un año y se llevará a cabo por psicólogos, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales en el Hospital de Inca y el SAMU 061. El objetivo es aplicar las conclusiones de la investigación en el día a día de la atención a pacientes. Además, se desarrollará otro proyecto para poner en marcha una plataforma digital con los recursos de salud mental en Baleares. A ambos se les destinará 685.000 euros que el Gobierno ha destinado a Baleares para invertirlos en este área.

Al margen de esta inversión, la Conselleria de Hacienda y Relaciones Exteriores, a través de un mandato de Presidencia, ha planteado a todas las áreas que intervienen en salud mental qué cuantifiquen el dinero que destinan para saber el total. «Así se sabrá dónde están los vacíos, lo que tenemos y cómo lo destinamos para gestionarlo de modo adecuado y coherente», explica Lafau. Por ejemplo, el IbSalut destina 42,5 millones a salud mental, pero en 2023 se sabrá el presupuesto que invierte la Comunidad. Se trata de una de las medidas del Plan Estratégico de Salud Mental de Baleares 2023-2029.

Por otro lado, se está trabajando en el Pacto balear por la Salud Mental de todos los grupos parlamentarios que se confecciona a través de Proposición No de Ley (PNL) en la que se insta al Govern a que tenga un órgano de gestión común. Valencia o Cataluña ya cuentan con esta figura, mientras que el objetivo de Baleares es contar con una persona que desde Presidencia gestione este área, que contará con un presupuesto común. Cabe recordar que el Teléfono de la Esperanza es el 717 003 717 y el de atención a la conducta suicida es el 024.