Imagen de archivo de la cantera de Ses Planes.

Imagen de archivo de la cantera de Ses Planes. | Redacción Ibiza

Elena Ballestero08/01/23 0:29
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Según los expertos, los áridos (que se extraen de las canteras) son la segunda materia prima más consumida por el hombre después del agua. Cada español consumió de media en 2021 (último balance anual) unas 2,8 toneladas de áridos. Es decir: 7,9 kilogramos diarios.

La Asociación Nacional de Empresarios Fabricantes de Áridos (ANEFA) evalúa cada año las tendencias del mercado. En 2021 el sector experimentó un crecimiento del 10,8 % en el consumo total de áridos naturales para la construcción que alcanzó los 136,9 millones de toneladas recuperando y superando ligeramente los valores del año previo a la pandemia por COVID-19.

Se mantienen variaciones territoriales importantes. Baleares es junto a Navarra, la comunidad que experimentó un menor crecimiento, concretamente un 3 %. Las Islas consumieron en 2021 una media de 2,59 toneladas de áridos por habitante, apenas 300 kilos menos que la media nacional.

España, que en 2006, era por detrás de Alemania el país europeo con mayor producción de áridos ocupa ahora el octavo lugar de Europa en producción total de áridos, por detrás de Rusia, Alemania, Francia, Polonia, Turquía, Reino Unido e Italia. Según los expertos del sector, el nivel de vida de un país está directamente relacionado con el consumo de productos extraídos de las minas y canteras. Además de los áridos, las arcillas, yesos y rocas ornamentales, también salen de las canteras de Baleares para satisfacer la demanda local.

Según los expertos «son necesarias 400 toneladas de materiales de cantera para construir cada vivienda unifamiliar». La construcción de un colegio o de un hospital requiere de unas 15.000 toneladas y cada kilómetro de autopista requiere de más de 30.000 toneladas de áridos.

Los áridos no solo se utilizan en la construcción. Los expertos recuerdan que también se usan en la fabricación de cerveza, fermentación de yogures fabricación de metales y de cosméticos, entre otros. La arcilla tiene muchas aplicaciones, algunas de ellas médicas o cosméticas.