Albert Moratinos, Jeffrey Lazarus, Àngels Vilella y Antoni Zamora. | Redacción Local

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El Hospital Son Llàtzer ha acogido este martes la presentación de los primeros resultados del proyecto HepCFreeBalears que pretende hacer una búsqueda activa de pacientes vulnerables con esta enfermedad para tratarla y erradicarla, tal y como se plantea la Organización Mundial de la Salud (OMS) como objetivo para 2030.

La digestóloga de Son Llàtzer, Àngels Vilella, ha presentado la implantación del cribado de hepatitis C en los 21 centros de control de adicciones de Balears en el que, durante dos años, han participado 1.423 personas. De entre las personas captadas, el 33 % dio positivo en infección. 464 tenían anticuerpos y 170 una infección activa. El perfil más común eran hombres de una media de 47,2 años de edad, de origen español y sin estudios básicos. El medio de contagio más habitual fue el consumo de drogas (104 personas) y otras 43 a través de prácticas sexuales. En 49 casos tenían una enfermedad mental.

Este proyecto, coordinado por el doctor Jeffrey Lazarus, del Grupo de Investigación en Sistemas de Salud de ISGlobal; la doctora Vilella, especialista en aparato digestivo del Hospital Universitario Son Llàtzer y la doctora María Buti, del Servicio de Hepatología y Medicina Interna del Hospital Vall d’Hebron (Barcelona) propone un nuevo modelo de atención centrado en las personas que consumen drogas en Mallorca, Menorca e Ibiza. Un segmento poblacional vulnerable con alto riesgo de infección por el virus de la hepatitis C (VHC) y con más dificultades para acceder a los servicios sanitarios habituales.