Crecen los problemas de salud mental

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Si bien los problemas de salud mental han ido creciendo durante los últimos años de forma continuada, también es cierto que la pandemia resultó todo un denotante que hizo aflorar más casos. Hay un antes y un después de la COVID y sus efectos sociales en los diagnósticos por salud mental que, en Baleares crecieron un 11 %, son 20.000 personas más que en prepandemia. En la actualidad, que se sepa, el 16,6 % de la población, unas 205.000 personas, tiene algún problema de este tipo.

Así lo han desvelado durante la sesión Antidepresivos Luces y Sombras impartida en el Congreso de la Sociedad Balear de Medicina de Familia y Comunitaria que se está celebrando estos días. Los motivos, según el psiquiatra y coordinador autonómico de salud mental en funciones, Oriol Lafau, no sólo es el incremento del malestar emocional, sino también que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya flexibilizado los síntomas los que ha hecho que «hay muchos más diagnósticos, prácticamente todo el mundo tiene un trastorno de salud mental».

En Baleares, ha señalado el experto, hay ahora mismo 125.000 personas tomando antidepresivos y 150.000 consumiendo ansiolíticos. No sólo eso, el 70 % de las pacientes son mujeres, ha reflexionado: «tenemos un alto numero de población femenina sedada».

El doctor Lafau ha señalado la importancia de la escucha como principal arma terapéutica y, pese a que la medicación funciona, reclama que dejen de darse antidepresivos a personas que no los necesitan. El experto asegura también que cada vez hay más gente que se enfrenta a una depresión sin querer medicarse y pese a ser más dificultoso, está de acuerdo: «Se puede atravesar este maratón sin zapatos», ha dicho. Si bien hay que tirar de terapia y una escucha activa, deporte (mejor en grupo) y una buena alimentación, como principales acompañantes. «Estos pacientes aprenden mucho más sobre su proceso y de los cambios que debe poner en su vida que quien se medica. El antidepresivo es eficaz para paliar síntomas, pero hay que poderlo quitar», ha remarcado.

Según la doctora Caterina Vicens, médico familia del centro de salud de La Vileta, el 56 % de quienes dejan la medicación padecen el síndrome de recurrencia, de ahí la importancia de salir bien de los tratamientos.

Durane su intervención, la especialista ha reclamado también una escucha activa y más voluntad del paciente, pues «estamos sedando a la población, antes de decirles que deben cambiar el chip de su vida. Les decimos que no tienen serotonina y les damos un sedante para aguantar la rutina», ha señalado. Y es que el consumo de antidepresivos se ha multiplicado por veinte en los últimos 30 años.