Imagen de una vivienda del lujo. | Sonia Ribas | IBIZA

TW
0

El Govern quiere aprobar esta misma semana en un Consell de Govern urgente el proyecto de Presupuesto para 2024 tras poner punto final a la crisis con Vox que ha tenido bloqueadas las cuentas casi tres semanas. El vicepresident del Govern, Antoni Costa, ya tiene prácticamente cerrado el proyecto, con una cifra que rondará los 7.300 millones de euros globales y que suben un 10 % a pesar de que la ley incluirá una bajada de impuestos y un aumento de las desgravaciones.

Las cuentas incluyen una bajada del IRPF en todos los tramos, con mayor incidencia para aquellos ciudadanos que cobren menos de 30.000 euros al año. La idea es aplicar una rebaja de medio punto para quien gane menos de esa cantidad y de 0,25 puntos para quien gane más. Habrá un aumento del mínimo personal y también del umbral para percibir nuevas deducciones.

Más ingresos

Pese a estas rebajas fiscales, el Presupuesto crecerá gracias a que habrá un aumento de los ingresos del sistema de financiación. Los Presupuestos que ya tiene casi cerrados el vicepresident prevén unos ingresos de 1.911 millones por IRPF, casi 500 millones más de lo previsto para este año. También hay una subida de los ingresos por IVA de casi 100 millones y estos aumentos compensan el descenso en otros apartados.

Especialmente significativa es la caída en los ingresos derivados del impuesto de transmisiones patrimoniales. Las cuentas en las que trabaja el vicepresident prevén unos ingresos de 843,6 millones de euros. Los Presupuestos de Francina Armengol para este año calcularon una recaudación para este año de 978 millones, lo que supone que el Govern prevé una caída de casi 150 millones de euros en el dinero que recaudará gracias al impuesto que pagan quienes compran una vivienda de segunda mano.

Otro apartado importante de los Presupuestos para el año que viene es el impuesto de patrimonio. A pesar de que el programa pactado entre PP y Vox incluye la eliminación de este impuesto, el Govern lo mantendrá en vigor este primer año de legislatura y prevé suprimirlo antes de que finalice el mandato de Marga Prohens. Los Presupuestos del año que viene calculan un ingreso de 86,4 millones con cargo a este impuesto, ligeramente por encima de los 85,4 que prevé ingresar a lo largo de este mismo año.

Las cuentas del año que viene incluyen grandes diferencias en el destino del dinero. El cambio en la estructura del Govern, con la aparición de nuevas conselleries y la supresión de otros departamentos, complica la comparación con los Presupuestos de este año. En cualquier caso, el departamento de Sanitat, con el IB-Salut al frente, en el que apenas hay cambios, superará los 2.000 millones de euros de presupuesto. El de Educació se acercará a los 1.300 millones de euros.

Una de las conselleries inversoras, la de Habitatge i Mobilitat, tendrá fondos específicos para programas de vivienda y la Conselleria de la Mar aumentará el presupuesto para la gestión de las depuradoras y para cuestiones relacionadas con el ciclo del agua, pero poco más ha trascendido del resto de las nuevas conselleries del Govern de Marga Prohens.