Las tentativas de suicidio se han incrementado en Baleares

Las tentativas de suicidio se han incrementado en Baleares. | R.L.

Alicia MateosPalma19/11/23 0:29
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Las tentativas de suicidio se han incrementado casi un 40 % entre los adultos y un 23 % entre los menores de Baleares. Estos son los duros datos facilitados por el coordinador autonómico de Salud Mental, Oriol Lafau. Afortunadamente, la gran mayoría de las personas que intentan quitarse la vida no lo consiguen. Pese a ello, las cifras de las que sí logran su objetivo son demasiado elevadas. En 2022 murieron por este motivo 103 baleares. Se trata de un 11,95 % más que el año anterior. Cabe precisar que en 2021 se produjo un descenso del 10 %, respecto al ejercicio anterior. Por tanto, lo que ha sucedido es que se han recuperado las cifras previas a la pandemia de la COVID-19.

Lafau explica que el 90 % de los suicidios responden a un cuadro depresivo y resalta que este podría evitarse. El problema es que no todos los que lo padecen piden ayudas y algunos de los que lo hacen tardan demasiado tiempo en recibirla. Por ello, el coordinador autonómico de Salud Mental insiste en la necesidad de reducir las listas de espera y se muestra confiado en que con el nuevo plan que se ha puesto en marcha, en el que destaca la figura del psicólogo de Atención Primaria, será posible.

Preguntado por el perfil de las personas que se suicidan o lo intentan, precisa que el 75 % son hombres y el 25 % son mujeres. Lafau explica que esta diferencia tan abismal entre ambos sexos se debe a que las féminas piden más ayuda que los varones; a ellos les cuesta más reconocer que tienen problemas de salud mental, por lo que es más complicado poder ayudarles.

El 17 % de la población toma psicofármacos

El coordinador autonómico de Salud Metal informa que el 17 % de la población toma psicofármacos y subraya que el 70 % son mujeres. A su modo de ver, se trata de una cifra muy elevada que debería reducirse de forma considerable; lo normal sería del 5 %- 6 %. En el caso de las mujeres, hace autocrítica del colectivo médico al que pertenece y reconoce que se le debería dar otro tipo de atención, más centrado en el tratamiento psicológico, y menos en la medicación.