Toni Costa, durante la rueda de prensa posterior al Consell de Govern. | CAIB

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El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, ha pedido este viernes por la mañana de manera clara «perdón» por el error cometido al nombrar como gerente del Ibitec a Juan Antonio Serra Ferrer, acusado de agresión sexual y «por el daño causado a la víctimas». Es la primera vez que Costa ha utilizado la palabra «perdón» y ha añadido que no tiene inconveniente en emplearla las veces que haga falta. Lo que no hará, precisó, es dimitir.

Antoni Costa, que además de vicepresidente es portavoz del ejecutivo, ha reiterado que no dio la trascendencia debida a que Serra Ferrer estaba acusado de agresión sexual y violencia contra un policía y que por ese motivo no informó de su situación a la presidenta balear, Marga Prohens. Se ha expresado así durante su comparecencia posterior a la reunión del ejecutivo y ha añadido que «todo esto no ha gustado» a la presidenta, ni tampoco a él, y que por eso destituyó al alto cargo en cuanto se supo que se le iba a abrir juicio oral. El Consell de Govern se ha dado por enterado del cese pero no se ha nombrado todavía a quien le sustituirá.

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La oposición ha presentado una batería de iniciativas sobre este asunto en el Parlament y la próxima sesión plenaria incluye muchas preguntas, tanto a Costa como a otros consellers y conselleras así como a la presidenta. La oposición pide la dimisión del vicepresidente y reclama su destitución a Prohens para que no «sea cómplice de esta caso».

Costa también se ha referido al momento de crispación que vive la política balear, agravada por lo sucedido en el ayuntamiento de Palma donde el edil Deudero (PP) dijo «me gusta la fruta», que es la manera de llamarle que empleó la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para decir «hijo de puta». Costa entiende que tanto el edil como el alcalde de Pala se han disculpado. En su opinión hay que rebajar la crispación en los discursos políticos pues a la ciudadanía no le gusta este clima.

El Govern ha aprobado dos cuestiones relacionadas con la violencia de género: destinar cerca de 2 millones de euros al teléfono de atención a las víctimas de violencia machista y una subvención de 300.000 euros a Acnur para uno de sus proyectos contra la violencia contra las mujeres en África.