Imagen de archivo. | Pixabay

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La Conselleria de Familias y Asuntos Sociales planea encarar 2024 centrándose principalmente en destinar «de manera eficiente y eficaz» los recursos públicos entre los más necesitados. Esto incluye, en primer lugar, dar una garantía a las entidades sociales que distribuyen alimentos o que cuentan con comedor social. Para ello, desde la Conselleria se ha puesto en marcha una convocatoria extraordinaria para proteger el servicio vinculada al 0,7 del IRPF.

Con un valor de 1,6 millones de euros, la acción del Govern pretende adaptarse a la incertidumbre que provoca a las entidades la medida de la Unión Europea (UE) de eliminar el programa de distribución alimentaria para el próximo abril. Ante esto, la Conselleria admite que está expectante por ver «cómo se articula a partir de entonces y qué instrucciones da la UE».

Dentro de las metas de este año, también se incluye la reducción de las listas de espera para la valoración de discapacidad, motivo por el cual la Conselleria está preparando un «plan de choque», como la ejecución de un convenio con IB-Salut para que el personal sanitario pueda llevar a cabo dichas valoraciones. Asimismo, se implantará la Historia Social Única (HSU) eléctrica, que permitirá contar con un historial digitalizado para la ciudadanía.

Los presupuestos para Familias y Asuntos Sociales están dotados de 176 millones de euros, 13 millones más que en 2023, de los cuales 3 millones estarán destinados a la HSU. Además, se mantienen las prestaciones como el complemento autonómico de las prestaciones no contributivas, la Pensión no Contributiva de Jubilación (PNC) y de la Renta Social Garantizada (Resoga).

Por otro lado, se pretende firmar acuerdos con Menorca e Ibiza para que se sumen a los centros de crisis de Ibdona. Aunque lo ideal es que exista uno por provincia, dado el carácter insular de Baleares, se quiere firmar un convenio para que ambas islas se adhieran al de Mallorca.

En cuanto a las infraestructuras de justicia juvenil, se contempla la transformación del antiguo Fusteret en un recurso de centro de día y la adquisición o construcción de una infraestructura para que sea el nuevo centro de Es Fusteret. De igual manera, se quiere reformar y actualizar los pabellones del centro socioeducativo Es Pinaret, que tendrá un hogar terapéutico enfocado en la resocialización de menores con trastornos de conducta, de personalidad o que cuentan con un diagnóstico psiquiátrico.