Ignacio Garriga, con Patricia de las Heras y Gabriel Le Senne, en el Parlament. | Jaume Morey

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El secretario general de Vox y número dos de Santiago Abascal, Ignacio Garriga, evitó reunirse con los diputados ‘rebeldes’ del grupo parlamentario en el transcurso de la visita que hizo este martes a Palma. Garriga mantuvo un encuentro con la dirección balear, encabezada por Patricia de las Heras y Toni Gili, y se vio en el Ajuntament de Palma con Fulgencio Coll y otros concejales.

Sin embargo, no mantuvo una reunión con los miembros del grupo parlamentario a pesar de que por la mañana hizo una visita al Parlament balear y de que llegó a Balears en compañía de Ignacio de las Hoces, diputado nacional de la formación que está encargado de la coordinación de las políticas parlamentarias en las distintas comunidades. Pese a ello, no hubo reunión de coordinación con el grupo de Idoia Ribas ni hubo una foto oficial con ellos. Garriga se limitó a visitar las instalaciones del Parlament en compañía del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, y de otros cargos de la formación, incluidos algunos diputados.

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Las relaciones entre el grupo parlamentario y la dirección del partido no son buenas desde hace tiempo. De hecho, esta visita protocoloria al Parlament sin que hubiera una reunión de trabajo se da después de que buena parte de los diputados de Vox se rebelaron hace unos meses contra las órdenes de Garriga.

El Grup Parlamentari votó en contra del techo de gasto, el paso previo a la aprobación de los presupuestos de Baleares, lo que abrió una crisis interna en la formación. El conflicto llegó a tal extremo que se saldó con la marcha de uno de los representantes parlamentario, Xisco Cardona, que ahora es diputado no adscrito.

Como consecuencia de aquel acto de rebeldía de los diputados, el propio Garriga llamó al orden a los parlamentarios y les convocó a una reunión en Barcelona, con el fin de que explicaran el motivo de su voto en contra. La tensión no llegó a más después de que el secretario general aceptara que los diputados tuvieran autonomía en sus relaciones con el PP balear.