¿Su última entrada como Vox? Los diputados rebeldes se dirigen al Parlament para anunciar la destitución de sus dos excompañeros. En esos momentos, aún eran representantes de Vox , pero la dirección nacional ya ha anunciado su expulsión.    | Jaume Morey

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Vox se descompone en Baleares tras una operación suicida de cinco de los siete diputados que tiene la formación en el Parlament. Idoia Ribas, Sergio Rodríguez, Agustín Buades, Manuela Cañadas y María José Verdú desafiaron este lunes la autoridad de Santiago Abascal y expulsaron del grupo parlamentario a los otros dos miembros, nada menos que la presidenta del partido en las Islas, Patricia de las Heras, y el president del Parlament, Gabriel Le Senne.

La consecuencia interna en el partido fue el anuncio de expulsión inmediata por parte del secretario general de Vox en Madrid, Ignacio Garriga. La consecuencia externa es que el Parlament deberá elegir nuevo presidente porque el reglamento de la Cámara determina que si el president es expulsado de su grupo parlamentario deja de ocupar este puesto institucional. Por lo tanto, Le Senne dejará mañana la presidencia en cuanto la Mesa del Parlament dé trámite a la petición de expulsión del grupo.

La sucesión de expulsiones provocó una mañana de infarto informativo. Idoia Ribas, todavía portavoz parlamentaria de Vox, anunció en comparecencia de prensa sin preguntas la expulsión de quienes hasta entonces habían sido sus compañeros.

Ribas se refirió a cuestiones organizativas, pero la realidad es que, tras la decisión, se ocultan profundas discrepancias entre los diputados y la dirección nacional del partido, que pedía aumentar la presión sobre Marga Prohens en una táctica diseñada por Santiago Abascal para alejarse del PP en Madrid, pero también en las comunidades donde hay acuerdo con los ‘populares’, como es el caso de Balears.

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Buenas relaciones con Prohens

Sin embargo, desde hace unas semanas, las relaciones entre el PP y los diputados de Vox habían mejorado de manera sustancial y los cinco díscolos se rebelaron contra la exigencias de la dirección nacional en un claro motín contra el presidente del partido. «Trabajaremos codo con codo con el PP, que nos necesita. No vamos a permitir que nada ni nadie se interponga en ello», afirmó ayer la portavoz de Vox cuando explicó los detalles de su decisión. Ribas destacó el «clima de confianza y colaboración» con Marga Prohens durante estos meses y señaló que el objetivo es seguir avanzando en la hoja de ruta para toda la legislatura.

La reacción de la dirección nacional fue furibunda y el secretario general de la formación anunció la expulsión de los rebeldes. «Estos cinco sujetos han tomado la decisión movidos exclusivamente por su ambición personal», señaló Ignacio Garriga. «La gran pregunta a esos cinco diputados es ¿con quién tienen el compromiso?», concluyó.

La dirección de Vox en Baleares se reunirá este martes por la tarde de urgencia para analizar los pasos que se dan a partir de ahora. Fuentes de la formación atribuyen la marcha al malestar por no haber entrado en el Govern tras el veto de Sergio Rodríguez para que Jorge Campos ocupara la vicepresidencia del Ejecutivo.

«Ahora los diputados rebeldes han dinamitado el proyecto desde dentro, sabiendo que ninguno de ellos formaría parte de las listas en las elecciones de 2027, y controlando la asignación económica como Grupo Parlamentario», valoran desde la formación, que no descarta que los rebeldes aspiren a formar otro partido político.