Imagen de la botella enviada por Tillmann y que llegó a las costas italianas. | @dario_grande

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El sueño de Tillmann se ha hecho realidad. El niño alemán que lanzó al mar una botella con un mensaje esperando respuesta la ha encontrado... a 1.400 kilómetros de Mallorca y tres meses después. Ha sido en una playa cercana a Bacoli, próxima a la ciudad italiana de Nápoles y de la mano de Dario Grande, un joven italiano que se encontró con esa sorpresa y quiso cumplir el deseo del pequeño, de 11 años de edad.

De hecho, ya ha contactado con su familia, con refiere la revista 'Altafulla', que en su día se hizo eco de esta singular historia. «Queridos amigos, estoy encantado de anunciaros que he contactado con la familia de nuestro pequeño soñador. Su botella ha llegado a Italia, a mis manos», escribía en las redes sociales Dario, quien confirmaba que el propio Tillmann «sabe que su mensaje ha llegado».

El receptor de este mensaje quiso compartir «la alegría» del momento y espera que su carta «le llegue para empezar una correspondencia postal», asegura Dario, quien agradeció las muestras de cariño recibidas a través de las redes sociales al conocer el desenlace de esta historia.

Imagen de la carta que viajó dentro de la botella desde Mallorca a Italia.

«Querido Tillmann. Me llamo Dario, vivo en Bacoli y tenemos muchos intereses en común. Tu mensaje es la cosa más bonita que me ha pasado en los últimos tiempos. Hoy es un día gris y lluvioso aquí. Hay un fuerte siroco con olas altísimas. Pero a veces las tormentas llevan mensajes esperanzadores que desafían al mar para llegar a quienes buscan respuestas», le escribió Dario a Tillmann para confirmarle la recepción de la botella mensajera.

«Imaginar esta botella, con un mensaje en su interior, viajar durante meses y atravesar todo el mar Tirreno hasta llegar a la playa de mi ciudad, es lo más mágico y verdadero que puede existir estos días y es en sí mismo un mensaje. ¿Cuál? Verás Tillmann, ¡hoy todo se ha vuelto tan inmediato y superficial! Ya no nos miramos a los ojos, e incluso los sentimientos se transmiten a través de las redes sociales. Saber que en el mundo crecen pequeños soñadores como tú es una esperanza para el futuro», proseguía el escrito del italiano, que quiere seguir dando forma a esta cadena mágica. «Enviaré un mensaje utilizando tu botella, con la esperanza de que llegue a un soñador como nosotros. Espero encontrarte algún día en Mallorca. Sin duda iré a buscarte», aseguraba Dario.

El escrito original redactado por Tillmann estaba cargado de inocencia, ilusión y esperanza, a la búsqueda de una respuesta que ha llegado. «En este hermoso y soleado día estoy enviando este mensaje en una botella en un viaje y tengo mucha curiosidad por ver quién lo encontrará. Me llamo Tillmann, tengo 11 años y vivo en Mallorca, Mis aficiones son: leer libros, jugar a videojuegos, hacer puzzles y construir Lego. Jugar al baloncesto y al fútbol, y nadar son mis actividades deportivas de ocio», afirmaba.

«Entre otras cosas, me gusta explorar la naturaleza, la flora y la fauna (soy miembro de Nabu) y también me interesa el mundo acuático. También me interesan la época histórica y la astronomía. También me gusta montar en moto con mi padre. Todavía no he podido cumplir mi deseo de ver una serpiente o una tortuga fuera de un zoo, que son muy comunes en Mallorca», explicaba el niño en una autodescripción, despidiéndose con un deseo: «Muchos saludos, quedo a la espera de una respuesta, Tillmann», concluía.