Alexandru Lazar (consul honorario de Rumanía en Baleares), Carmen Planas (presidenta de CAEB), Eduardo Soriano (presidente de la Camara de Comercio) y Bogdan Badescu (consejero económico de la Embajada de Rumanía en España), consejero de la Embajada. | R.L.

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Rumanía quiere atraer a las grandes hoteleras de Baleares para espolear el desarrollo de la industria turística en el país. A ojos de políticos e inversores rumanos, la mera presencia de marcas punteras en el ámbito internacional como Meliá, Iberostar, RIU o Barceló ejercería de efecto tractor para toda la industria turística y contribuiría a ampliar y mejorar una oferta que en estos momentos no está a la altura de la demanda.

«Solo con estar allí serían un foco de atracción para visitantes y empresas del sector», explica el cónsul honorario de Rumanía en Balears, Alexandru George Lazar, cabeza visible de la nutrida delegación de representantes públicos y empresarios rumanos (más de una treintena, entre ellos la presidenta de la patronal hotelera del país, Corina Martín) que han visitado Mallorca estos días para entrevistarse con sus homólogos en las Islas, tanto del sector público como del privado. En el marco de todo este recorrido, el nuevo centro de negocios y arte Club Dalia ofreció una recepción de honor el lunes a los empresarios rumanos y ESADE Alumni ha estado acompañando en todo momento a la delegación.

Estas jornadas culminaron ayer con un coloquio en la Cambra de Comerç de Mallorca centrado en las oportunidades de negocio e inversión entre ambos territorios. Su título: Rumanía y Baleares: visión estratégica y consolidación de puentes económicos.

Entre los objetivos de esta visita destaca el de fortalecer los contactos con firmas punteras del sector a fin de establecer sinergias entre ambos territorios y «oportunidades de crecimiento mutuo». Conseguir reclutar a las grandes hoteleras del Archipiélago para su causa, sería un éxito, asegura Lazar para expresar su convicción en que los contactos de esta visita «no se van a quedar en un simple intercambio de tarjetas».

Explica que Rumanía se encuentra en una fase muy distinta a la de Baleares en lo tocante a industria turística: los rumanos se encuentran en pleno desarrollo de su oferta, después de un retroceso motivado por una reorientación de la inversión hacia otros sectores. «Ahora se quiere recuperar la infraestructura que había hace años para dar respuesta a una demanda creciente por venir a nuestro país».

La potencia de la marca de las Islas como destino turístico plenamente consolidado y de referencia a nivel mundial, fue una cuestión muy manida durante las reuniones de estos días. «Baleares podría desviar algunos de sus millones de turistas a Rumanía». Este fue un comentario en tono jocoso que se oyó en una de las reuniones. El director de la Agencia de Estrategia Turística de Balears (AETIB), Pere Joan Planes, señala que «obviamente no podemos enviar excedentes entre regiones, pero ellos pueden contar con la ayuda de nuestras empresas para posicionarse en el mercado con el modelo turístico que les interese».

Por otro lado, los flujos de inversión entre ambos territorios pueden ser bidireccionales, ya que interés por muchos de estos empresarios por invertir en Baleares, asegura Lazar, no solo en el sector de la hostelería, también en los otros dos sectores puntales que han motivado estas visitas: software y tecnologías de la información por un lado, y energía y reciclaje por el otro.

Cámara de Comercio

El coloquio de ayer en la Cámara de Comercio, que reunió a más de 60 empresarios, contó con representantes gubernamentales, emprendedores, líderes empresariales y expertos de ambas regiones, para explorar la visión estratégica del país. Además, se contó con los represnetantes de los casos de éxito de empresas de capital español en Rumanía; Happy Tour y Heresca Hotel Cismigiu, y de empresas de capital rumano en Baleares; Vesta Charter y Trade Force Brands.

El Consejero económico de la Embajada de Rumanía en España, Bogdan Badescu, destacó el «potencial de crecimiento del país» que atesora un «ubicación geográfica estratégica, con fronteras comunes en el mercado europeo gracias a su reciente entrada en el espacio Schengen» y que ofrece diferentes ventajas como «escasas trabas administrativas y fiscalidad competitiva».

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eduardo Soriano, se refirió al encuentro de ayer como una iniciativa «fundamental para promover las relaciones comerciales entre ambos territorios, además de una oportunidad para que las empresas puedan conocer tanto el marco regulatorio actual y el contexto particular del país para expandir y consolidar sus modelos de negocio en Rumanía».

José Antonio Caldés, director General de Empresa, Autónomos y Comercio del Govern, fue el encargado de clausurar el acto.