La Mesa Sectorial, trató íntegramente el plan lingüístico, se hizo a petición de los sindicatos, que la pasada semana criticaron que tuvieron poco tiempo para mirarse el borrador

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«El contenido del plan, que ya hemos podido analizar, lo único que hace es reforzar lo que ya sabíamos: que se hace sin tener constancia de que sea necesario porque no hay ningún diagnóstico pedagógico que lo requiera». Así se ha manifestado este jueves el secretario de Ensenyament Públic del STEI, Lluís Segura, tras la Mesa Sectorial en la que el conseller d’Educació, Antoni Vera, ha presentado su plan piloto de elección de lengua para que los centros que cumplan ciertos requisitos separen por grupos a sus alumnos para ofrecerles varias materias en castellano o catalán. Una propuesta que, como ya ha hecho la Obra Cultural Balear, el STEI llevará a los tribunales. El resto de sindicatos también lo rechazan, pero todavía no han manifestado que lo vayan a denunciar, aunque Unió Obrera Balears, UGT y CCOO, es probable que lo hagan.

«No hay alumnos en Balears que terminen sus estudios sin saber castellano, pero sí que los hay que acaban con un nivel inferior de catalán», ha señalado Segura, recordando que la normativa autonómica pide garantizar el conocimiento de ambas lenguas oficiales. El representante del sindicato mayoritario de la enseñanza pública balear ha destacado que un 50 % del borrador del plan está dedicado a justificarlo jurídicamente, cuando «normalmente esto ocupa el 5 o el 10 %». Además, obvian el artículo de la ley educativa que establece que no se puede segregar», ha apuntado. También criticó que el plan se haya hecho sin el consenso de la comunidad educativa, que en su mayoría lo rechaza por ser una exigencia de Vox al PP, que necesita su apoyo para gobernar en minoría. «Más de 250 centros de las Islas se han sumado ya a la campaña ‘La llengua no es toca’», ha concluido.

Por su parte, el conseller se ha mostrado «abierto a todas las enmiendas y alegaciones» que quieran hacer los sindicatos y ha reiterado que el plan «no cambia ni una coma de la normativa vigente» y «es acorde a la LOMLOE, al Estatut d’Autonomia, al decreto de mínimos, a la ley de normalización lingüística y a la ley balear de educación que aprobó el anterior Govern». Vera ha vuelto a destacar que el plan es voluntario y que esa es la intención de la Conselleria. «Que se haga piloto, voluntario, y que tenga una evaluación al inicio y al final del plan que es de tres años».