Una sala de espera de pacientes delHospital Mateu Orfila de Menorca. | Javier

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Cerca de 240.000 personas dejaron tirado a su médico el año pasado en Baleares. Se trata el 5 % del total de citas que se pidieron y, grosso modo, se corresponde con una pérdida de 26 millones de euros.

Las cifras son similares en el resto del Estado, y las pérdidas se producen por igual no sólo aquí, también en otros países con sistemas de salud públicos similares. Por este motivo, Francia ha anunciado ya que a partir de 2025 multará con cinco euros a quienes no acudan a su cita con el médico. La idea es que los pacientes tomen conciencia y hagan un buen uso del sistema que, como aquí, anda saturado. Con esta sanción se pretende responsabilizar al paciente para que al menos no ponga trabas en la reducción de las listas de espera.

Y es que la sanidad pública no es gratuita, sino que se subvenciona a base de impuestos. Teniendo en cuenta que el precio de una consulta con el especialista hospitalario oscila entre los 154 euros (de la primera visita) y los 92 de las sucesivas; cada vez que alguien deja tirado al médico tiene un coste medio de 123 euros. En el caso de los facultativos de los centros de salud ese precio está estipulado en los 63,2 euros de media.

El año pasado las incomparecencias en los ambulatorios supusieron un 4,6 % del total de las citas pedidas, es decir, 196.008 pacientes de 4.270.329. El porcentaje se duplica cuando hay que acudir al hospital, donde el 9 % de los pacientes con cita previa para consultas externas no se presentó. Se trata de 37.869 personas de un total de 423.593, unas 104 faltas al día, de media.

Así pues, el coste aproximado de las incomparecencias ascendió el año pasado a 26.502.304 millones, sólo en el caso de los médicos, que sería la medida que se estudia Francia; faltaría por calcular las ausencias en las citas de enfermería. Por otra parte, las cifras de incomparecencia que se siguen dando en 2024 son similares a las del año pasado, según datos facilitados por el IB-Salut.

El presidente del Col·legi de Metges de Balears, Carles Recasens, duda de que las sanciones sean las mejores medidas para concienciar a la gente y prefiere optar por la pedagogía, en sintonía con lo que ha declarado la ministra de Sanidad, Mónica García.

«Entendemos que las medidas punitivas tienen que ser las últimas y nos sé si están justificadas», advierte el doctor Recasens. «El afán no debería ser recaudatorio sino el de concienciar a la gente. Cada vez que alguien falla y no anula es una forma de descuidar y ser irrespetuoso con el sistema», prosigue el representante médico. «Que sea gratis no es que no cueste nada. Hemos dicho que todo el mundo tiene derecho a ser asistido de forma inmediata y el sistema no va así. No es infinito ni ilimitado».

Las claves
  1. Con la multa se recuperaría un 4,4 %

    Si Baleares aplicara la misma medida que prevé Francia y se impusiera una multa de cinco euros a cada paciente que dejó tirado al médico recuperaría un total de 1.169.385 euros, apenas el 4,4% del dinero perdido. El cálculo se hace en base a las cifras de 2023.

  2. El absentismo en Enfermería: un 5,6 %

    Si la propuesta gala se centra en la cita con el médico, el absentismo con las enfermeras también es alto. En Atención Primaria,, el 5,6 % de los pacientes dejaron tirada a su sanitaria asignada, es decir, 172.344 consultas sin ejecutarse de un total de 3.088.607.

  3. ¿Es lícito que se dé un un mal servicio?

    La sanidad pública no es gratuita, se paga con los impuestos de los ciudadanos que esperan que se les dé un buen servicio. El hecho de que no funcione como toca hace que cada vez haya más escépticos con este sistema de recaudación.