Alejandro Sáenz de San Pedro, conseller d’Empresa del Govern, en su despacho. | P. Pellicer

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El conseller de Empresa, Alejandro Sáenz de San Pedro, contrató a un equipo de detectives al poco tiempo de acceder a su cargo ante el temor de que tanto en su despacho como en otros departamentos de la Conselleria hubiera instalados micrófonos o algún tipo de mecanismo de escucha. Un equipo de la empresa Cabanach Detectives Privados estuvo durante todo la mañana peinando los despachos y el resultado fue negativo, pero en las conclusiones se apunta    a que en ese edificio pudo haber habido en algún momento un sistema de escuchas.

¿Tenía el Govern sospechas de que el anterior equipo de la Conselleria, con Juan Pedro Yllanes al frente, dejó material para espiar al nuevo conseller? Fuentes del Ejecutivo señalan que, al inicio de la legislatura, se tuvo algún indicio de que podía haber dispositivos de grabación. Sin embargo, precisan que la decisión de hacer un peinado del despacho del conseller y del resto de instalaciones respondió a una recomendación policial a la que se hizo caso. Fuentes policiales recomendaron al conseller que hiciera un barrido para detectar cualquier sistema de escucha.

El informe es confidencial y no se puede acceder a él, pero fuentes de la Conselleria d’Empresa confirman que hay sospechas de que en algún momento hubo instalado un sistema de escuchas. Ese despacho estuvo ocupado durante los ocho años del pacto primero por Iago Negueruela como conseller de Treball y después por Juan Pedro Yllanes como vicepresident del Govern y conseller d’Economia. Yllanes dimitió al finalizar la legislatura y fue Negueruela el encargado de hacer el traspaso de poderes de Sáenz de San Pedro a raíz de esta dimisión.

El asunto se ha destapado después de que Més se interesara por una factura de 4.235 euros pagada por la Conselleria a la empresa Cabanach Detectives Privados por un contrato que se hizo en septiembre del año pasado, poco después del cambio de Govern. Desde el Ejecutivo señalan que es habitual en estos casos que se hagan este tipo de comprobaciones.

Més no lo ve así y considera que no puede considerarse normal tener que hacer un peinado de las instalaciones en busca de micrófonos. El diputado Ferran Rosa apunta que, si el Govern tenía sospechas o indicios de la instalación de mecanismos de escucha en la Conselleria, tiene herramientas propias para hacer el peinado y detectarlos en caso de que existan.

Rosa lamenta que la contratación de estos detectives haya sido, prácticamente, una de las primeras decisiones del conseller Alejandro Sáenz de San Pedro tras llegar al Govern. «No se le ha conocido nada más que hacer este contrato; igual lo que hacía el detective era buscar al conseller, del que nada se sabe», ironiza el diputado. Mes ha pedido información al Parlament sobre el contrato, lo que incluye también las conclusiones del informe de los detectives, que en estos momentos es confidencial y no se puede dar a conocer, según el Govern.