El CEO de Meliá, Gabriel Escarrer Jaume. | R.C.

TW

El CEO de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, ha vuelto a incidir en la problemática del crecimiento del alquiler vacacional, tanto regulado como sin regular, como uno de los más importantes motivos de la saturación y la gran amenaza para la sostenibilidad del turismo.

En una nueva edición de su #LinkedIn Newsletter, Escarrer desgranó en esta red social los retos que tiene el sector por delante para abordar la gran problemática actual. «En esta ocasión quiero hablar del gran debate que estamos viviendo en torno a nuestra industria (...) Es difícil no pronunciarse sobre un tema que nos incumbe a todos». Y se refiere a las dificultades para alcanzar un consenso sobre las medidas a adoptar para lograr «un turismo sostenible que pueda convivir en armonía con los destinos y generar un impacto positivo en las comunidades locales».

La clave

En el centro de la diana de Escarrer, de nuevo, el alquiler vacacional, por su «descontrolado crecimiento de la oferta insuficientemente regulada o ilegal». Señala la expansión alcanzada por este segmento en la última década como «clave» para entender la situación que están experimentando muchos destinos saturados «y que está derivando en desconfianza y rechazo por parte de los ciudadanos. Así, mantiene que «este crecimiento exponencial de las plazas del alquiler turístico es insostenible» que además, añade, tiene un «impacto directo» en el acceso a la vivienda.

Por ello, aboga por ajustar las reglas del juego para que la excepción a la normativización del sector no sean los apartamentos turísticos. Por otro lado, afirma que el sector turístico es en su mayoría «consciente de que no debemos crecer por crecer, debemos ir a mejor sin necesariamente ir a más». En ese sentido, menciona destinos en España «que han postergado la calidad para apostar por el volumen», una estrategia a su juicio equivocada que «lleva a la degradación y al agotamiento de estos destinos maduros».

El ejemplo de Magaluf

Como ejemplo de la apuesta inversa, Escarrer cita al núcleo de Magaluf, con un desarrollo de la oferta hotelera en el que «las experiencias son protagonistas». De esta manera, cree que los residentes de esta zona «han vuelto a disfrutar con festivales de música y de literatura, propuestas de gastronómicas de primer nivel o de una oferta de ocio familiar».

Así, recalca que «no podemos desconectar la oferta turística con la realidad de los destinos ni con su esencia», y aboga por «acercar los destinos a los turistas desde el respeto» para que puedan conocer su entorno «desde un punto de vista más local». Asimismo, propone mejorar la planificación de las experiencias para que se evite «caer en la masificación de algunos puntos de interés».