RAFAEL QUINTANA. El alaiorense reeditó el título que logró el año pasado en una gran carrera en la que también hubo lugar para el humor que mostraron los más divertidos al no dudar en disfrazarse; el buen tiempo acompañó en una mañana muy deportiva - Gemma Andreu

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Rafa Quintana sacó la magia ayer en Sant Lluís y se llevó, como regalo, otra victoria en la clásica San Silvestre Illa de Menorca. El atleta del ADA Calvià se impuso en una prueba en la que, por encima de todo, reinó el buen ambiente y el sentido del humor ya que gran parte de los 348 participantes acudió a la cita disfrazados.

En féminas, el triunfo fue para Marina Bagur, del CA Benacantil. Fue el epílogo más deportivo a un 2012 que se recordará por el boom que ha habido en Menorca en las carreras y demás pruebas atléticas.

Sant Lluís estrenaba ayer un circuito para hacer más cálido el ambiente durante la carrera. Un acierto ya que los corredores contaron con el aplauso del público durante toda la prueba. La salida fue en el Pla de Sa Creu con dirección al polideportivo y la llegada era la recta de entrada al pueblo, lo que permitió un final de carrera apretado con posibilidad de esprint para los más preparados. En la categoría popular se tenía que dar tres vueltas al circuito para completar los 3.500 metros que tenía la carrera.

La mañana empezó con viento en las calles del pueblo aunque Eolo no amedrentó a nadie. Pronto se personaron a la carpa delante de la iglesia Spiderman, piratas, enfermeras, personas haciendo el pino, hombres invisibles, el asesino de la máscara de Scream, Catwoman & Superwoman y otros personajes que pusieron el toque de humor a la carrera. Más concentrados, los atletas más preparados calentaban y definían la estrategia donde el objetivo era tumbar a Rafa Quintana, ganador del año pasado.

No sirvió de nada ya que el de Alaior, que está preparando la próxima temporada, exhibió su mejor condición para detener el crono en 10'31'', casi bajando de los tres minutos el kilómetros, mientras que en la competición femenina, la ganadora fue Marina Bagur que logró un crono de 12'56''.

Antes de los adultos, los más pequeños y las personas disfrazadas compitieron en otras carreras. Al final, los corredores comentaban los mejores cronos mientras los demás decidían qué disfraz era el mejor. En fin, todos ganaron.