Rafel Quintana, tercero por la izquierda, feliz tras su primera experiencia en la Jean Bouin | A.R.

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El atleta de Alaior Rafel Quintana (1988) sonríe y hasta cierto punto le choca el inicio de temporada que protagoniza. Tras estrenar el curso con la victoria en la XV Mitja Marató Illa de Menorca el día primero del presente mes, el corredor adscrito al ADA Calvià subió al segundo escalón del podio -medalla de plata- en la edición 92 de la clásica Jean Bouin.

«Sinceramente, no me esperaba hacer un tiempo de 31'24" en un circuito tan duro», que en la carrera Open recorría, desde la salida en el Parc de Montjuic, el circuito del anillo olímpico y enlazaba con algunas de las calles más emblemáticas de Barcelona, hasta completar una distancia de 10 kilómetros. El corredor menorquín tiene su mejor marca en esta distancia en pista en 31 minutos justos y data del año 2008.

Pero la sorpresa de Quintana iba más allá, puesto que en ningún momento se había planteado «hacer podio en una carrera multitudinaria -más de 12.000 corredores- y la sorpresa se multiplica al compartirlo con participantes de tanto nivel, auténtica élite».

El alaiorenc se refiere al ganador absoluto de la prueba, Artur Bossy (1994). El representante del FC Barcelona, internacional por España y que participó en el pasado Europeo promesa de verano en Tallin, le aventajó en 25 segundos. El tercer clasificado fue un ilustre veterano, Nacho Cáceres (1976, Serrano Club Atletismo), que firmó un registro de 31'35". El catalán, olímpico en maratón en Londres 2012, se ha fijado obtener la mínima para repetir participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Las sensaciones de Rafel Quintana tras este logro no pueden ser mejores, «sabía que estaba entrenando bien, pero desconocía si lo suficiente como para poder correr al ritmo que exigía esta prueba y sus mejores participantes. He arriesgado y me ha salido bien».

Quintana reconoció que, tras participar en la prueba decana en ruta del atletismo nacional y de carácter internacional, regresa de Barcelona «reforzado anímicamente y seguro de estar realizando un buen trabajo en este inicio de temporada». Un escenario que, además, le generó buenos recuerdos puesto que se cumple una década de su fichaje por el Barça, «ha sido un buen fin de semana, que me permite encarar y preparar con el ánimo justo nuevos objetivos para esta temporada».