La derrota y la imagen que dejó el equipo podría tener consecuencias la semana entrante puesto que la decepción de la grada se trasladó también a la directiva.
Los hombres de Darío Cornejo ofrecieron un juego sin ideas y se mostraron muy flojos en defensa. En el Mallorca destacaron las actuaciones del jugador que pretende el Menorca Basquet, Sastre -miembros del club mahonés lo siguieron desde la grada-, y también el veterano Jiménez. Los visitantes anotaron 10 triples por tan sólo tres de los locales.
El primer cuarto ya comenzó mal para el equipo local. El Intersport perdía muchos balones, se mostraba a un bajo nivel defensivo, algo de lo que se supieron aprovechar, y bien, los mallorquines, llegando al final del cuarto con el luminoso 17-22.
Con el equipo de Cornejo siempre por detrás en el marcador, el segundo período empezó con el quinto triple visitante que estiró el marcador 19-27. Tras el que hubo una pequeña reacción local con un parcial a favor 6-0 que colocó el 25-27 pero fue un espejismo y se llegó al descanso con la ventaja 32-38 para los visitantes.
El tercer cuarto aún fue peor que los dos primeros por parte del Intersport, con un equipo totalmente desconocido, con un Bojan que no estuvo nada afinado y Cornejo a falta de seis minutos lo mandó al banquillo, y con la novedosa presencia del base mahonés, Tomi Carreras, que pasó desapercibido. Los mallorquines seguían ampliando las ventajas (42-60) sin que el Ciutadella se metiera en el partido y encontrara soluciones.
El último cuarto no tuvo historia. Los visitantes fueron incrementando su renta llegando a dominar por veinte puntos de diferencia a falta de un minuto. Al final del partido, todo un jarro de agua fría para el conjunto local, que no sólo preocupa por los resultados, sino que también lo hace por la mala imagen ofrecida. Un Intersport que debe mejorar mucho si quiere conseguir la permanencia.
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