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Un escritor cuando tiene la imperiosa necesidad de crear una novela, lo primero que hace es ordenar sus ideas. Estructurar la trama para posteriormente dividirla por capítulos para que introducción, nudo y desenlace convivan en perfecta armonía. Similar método de trabajo es el que ha tomado Paco Olmos con el Menorca Bàsquet en la temporada y pico que lleva en la Isla. Maximizó los recursos el curso pasado cuando contaba con un equipazo para volver a la ACB y lo está haciendo esta temporada con la cenicienta de la categoría. ¿Los pilares de la que está siendo el mejor arranque en ACB? Defensa hasta la extenuación del rival, tanteos bajos, el rebote en ataque y el liderazgo de Diego Ciorciari. Este es el porqué de las tres victorias.

defensa asfixiante
Hasta el momento el Menorca ha solventado con triunfo sus careos con Valladolid, Alicante y Granada. Los tres partidos han tenido un argumento similar: defensa al máximo. Paco Olmos sabe que para que su equipo sobreviva en la jungla ACB la primera canasta que te da la victoria es la que no recibe tu equipo. Por ello exige al máximo a sus jugadores a la hora de defender. Hasta el momento todos los jugadores, a excepción de Jakim Donaldson, cuyo perfil no es el adecuado, han estado a la altura defendiendo el aro menorquín.

Las defensas individuales de Ciorciari sobre los bases rivales, como sucedió el domingo ante Gianella, han significado el primer paso hacia la victoria. Por contra, Caio Torres fue el gran ausente en la victoria del domingo. Sólo estuvo siete minutos en pista justificados por su lentitud a la hora de defender. No era el partido ideal para él, ya que en frente tenía a jugadores mucho más rápidos.

Esta tarea de 'perro de caza' ha reportado que otros jugadores como Huertas, Limonad o Radenovic no hayan destacado tanto ofensivamente. Cabe destacar los 13 rebotes que cazó el pívot serbio en el último choque.

tanteos muy bajos
Sabe Olmos que su equipo no tiene un 'killer', un asesino silencioso que se encargue de jugar su particular partido, a parte de Donaldson, que ahora empieza a tenerle tomado el pulso a la competición (promedia hasta el momento 11 puntos en 25 minutos por partido). Por ello, a la obligación de presentar batalla desde la defensa va ligado el aspecto de dejar al rival en un tanteo bajo. "Los partidos en el que el marcador se mueva en menos de 70 puntos es donde tendremos nuestras opciones reales", ha advertido en más de una ocasión el técnico valenciano. Y la prueba es que, hasta el momento, en las victorias el Menorca ha dejado en 61, 59 y 57 a Valladolid, Alicante y Granada, respectivamente.

Cuando el ataque rival se ha desbocado sin remedio, el Menorca ha cedido bien sea por el inusual acierto visitante, como pasó ante el Lagun Aro (87-96) o la gran diferencia de calidad entre las dos plantillas, como sucedió en Badalona (91-73) o en Barcelona (84-44). A pesar de la abultada derrota en el Palau Blaugrana, el equipo demostró ante el Granada que su andadura en esta competición se decidirá partido a partido. Que tras ganar o perder el domingo lo único que queda es ponerse a trabajar de nuevo el martes pensando en el siguiente choque.

la sorpresa: el rebote ofensivo
Desde que se perfiló la actual plantilla las críticas iban destinadas a que faltaba un pívot puro, un '5' grande y físico, capaz de pelearse con todos por cada rebote. Bien, a seis jornadas vistas, el Menorca Bàsquet se ha erigido como uno de los mejores equipos del campeonato en la lucha por los rechaces en ataque. Con 14 rebotes de media en ataque, y sólo superados por los 14,5 del Cajasol, el Menorca ha encontrado un filón de oro en este aspecto, a pesar de que no corrobora su lucha por las segundas opciones con un buen porcentaje de tiro (30 por ciento en triples y 45 por ciento en tiros de dos). Caza rebotes pero no los transforma en puntos. De ahí que su aportación ofensiva sea tan reducida, aunque eficaz.

Jakim Donaldson, Caio Torres e Ivan Radenovic son los mejores reboteadores del equipo aunque el americano y el serbio destacan más en ataque, mientras que Caio, con cuatro capturas de media, es el amo en defensa.
ciorciari: líder y anotador

Capítulo aparte merece el base argentino Diego Ciorciari. El de Santa Fe está rayando a un gran nivel en todos los aspectos. A su capacidad de liderazgo, de garra y pasión, que contagia a todo el equipo, hay que sumarle su estado de gracia en anotación. El curso pasado, en la fase regular, promedió algo más de siete puntos por partido. Este curso de momento ha subido hasta los 10,5. Además, ha asumido a la perfección lo que el técnico Paco Olmos le pide y lo prolonga a la pista. Su gran capacidad física y su velocidad endiablada, hacen de él un jugador muy difícil de defender así como una auténtica pesadilla en defensa. Lo vivió en sus propias carnes Gianella el domingo, Fede Van Lacke en la primera jornada y Pedro Llompart en Alicante.

Tras un efímero paso por la ACB en el Bilbao, el jugador está mostrando todas las credenciales que, a sus 30 años, le pueden colocar como uno de los bases revelación de la Liga.