El equipo blanco ha ganado los tres partidos en su cancha - Javier

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El Menorcarentals se adjudicó ayer su tercera victoria en casa (81-77) en unas circunstancias nada fáciles. En medio de una racha aciaga en cuanto a las lesiones -le faltaban hombres tan importantes como Faner, Valdivieso y Molina- el Alaior se enfrentó a un rival que jugó con pundonor. Ante tales dificultades, un colosal Toni Hernández, lanzó a su equipo marcándose un partidazo con 26 puntos, 12 rebotes y 45 de valoración.

Conscientes de que la empresa no sería sencilla, los de Hugo González salieron muy enchufados. El inédito cinco inicial, con el joven Cicerón Mercadal de director, se fajó de lo lindo en la manga inicial y, pese a estar casi siempre en desventaja debido al acierto del rival en el lanzamiento exterior (anotaron tres triples, por cero de los locales), llegaron al final del cuarto por encima (22-19). Destacaron Obie, Dioum y Hernández. Precisamente suya fue la última canasta, un precioso mate con el que abrochó un gran periodo.

En el segundo cuarto, la falta de puntería gripó el ataque del Alaior, que lanzó diez triples y sólo acertó a encestar uno. Pese a ello, los alaiorencs no perdieron la paciencia y demostraron su espíritu competitivo. Si los jugadores exteriores no tenían la muñeca fina, ahí estaban los interiores para remachar las jugadas. Así, pese a que los levantinos llegaron a empatar la contienda (35-35), los blancos lograron imponerse de nuevo y llegar al descanso con un 42-38 en el luminoso.

En la tercera manga el partido siguió por los mismos derroteros, con el Menorcarentals fallón en el tiro pero con sus hombres altos imponiéndose en los dos aros: Dioum ni acusó la gripe que ha padecido la semana pasada y Hernández estuvo magistral. Con un triple de Igual, los blancos alcanzaron la máxima superioridad (55-44), pero a partir de ese momento el Castellón reaccionó cerrando algo mejor su defensa. El acto se cerró con seis puntos de ventaja para los blancos (62/56).

En el cuarto definitivo, los de Hugo González salieron con ganas de finiquitar el partido y le endosaron a su rival un 6/0 de salida. Incluso Sileye Dioum se animó y convirtió un triple. Pero los castellonenses recortaron distancias gracias a su defensa y a la dirección de su base, Víctor Rodríguez, que se mostró muy guerrero, acompañado del otro 'uno', Fabregat. También realizó un estupendo partido José María García, que anotó 24 puntos. A falta de minuto y medio, los verdes se pusieron a dos puntos (77-75) y asustaron al pabellón. En un final de infarto, la cosa se decidió, claro, con un rebote ofensivo y dos tiros para Hernández (81-77).