Desplazamiento. La expedición del Menorca Bàsquet y los aficionados a su llegada, ayer, al aeropuerto de Vitoria - Dino Gelabert-Petrus

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Ni puede ni debe irrumpir el Menorca Bàsquet este mediodía en el pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria-Gasteiz fijando su mente en el resultado. Es tanta la diferencia entre este Baskonia y el club menorquinista que asistimos, de entrada, a una batalla desigual que además, puede resultar mediatizada si se da el caso, por las declaraciones del presidente local, Josean Querejeta cargando contra el estamento arbitral y la Liga tras su último partido ante el Barça.

Competir frente al líder, el mejor ataque de la Liga, el poderoso campeón capaz de fulminar al Barça la pasada temporada, es la meta del combinado de Paco Olmos que ayer arribó a esta hermosa ciudad del norte bien acompañado por la legión de menorquines desplazados en el vuelo chárter de Air Europa y soportando las bajas temperaturas de estas tierras.

Sus paseos por la Plaza de la Virgen Blanca tendrán continuidad hoy en el Buesa Arena donde, seguro, se dejarán oír suceda lo que suceda tanto como los jóvenes de la cantera menorquinista. Los equipos cadete, infantil y júnior han aprovechado este viaje para jugar sendos amistosos ayer por la tarde en la ciudad deportiva del Baskonia, denominada Back Vitoria, enfrentándose a los conjuntos de la misma categoría del club local.

En sus cuatro visitas anteriores, el feudo del Cajasol, antiguo Tau, ha sido un coto vedado para el equipo menorquinista. Pero sus actuaciones han sido más que dignas, salvo la de la campaña 2006-07 con Ricard Casas en el banquillo cuando el equipo cayó con estrépito. Este Menorca tiene orgullo, corazón y casta para pelear como ya ha demostrado. Y es muy consciente de que si no lo hace puede encajar otro tanteo de escándalo como le sucedió en el Palau Blaugrana hace unas semanas.

Ralentizar el juego rápido del Caja Laboral, frenar el perímetro, las penetraciones de San Emeterio o la fortaleza de Barac en la pintura, sus dos hombres más en forma, son el primer paso que debe dar el Menorca para llegar a la meta.