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El Fernando Buesa Arena sigue inexpugnable para el Menorca Bàsquet. Planteó un buen partido en defensa el equipo de Paco Olmos, que logró dejar el marcador del Caja Laboral en 79-61, pero como ya advertía el técnico en la previa, si al trabajo en defensa no le acompaña un buen acierto en ataque, poco o nada se puede hacer ante un Baskonia que nunca peleará por los mismos objetivos que el Menorca. Y menos si en sus filas cuenta con un tiparrón como Stanko Barac, que ayer se fue hasta los 21 puntos, 13 rebotes y 35 de valoración.

A Olmos y a su equipo les toca levantarse, una vez más, y pensar desde ya en el partido del domingo que viene en casa ante el CAI, rival más accesible.

Apostó Paco Olmos en la salida del equipo por la versión más física de la que dispone el Menorca con Ciorciari, Limonad, Cuthbert, Radenovic y Caio, sustituto de Donaldson en el 'cinco' inicial por el largo viaje de éste a EEUU, que se encargó de contestar la canasta inicial de Barac. Un triple de Radenovic dio una primera ventaja para los de Paco Olmos (4-7, a 7'10''). Pero ahí se acabaron las noticias positivas para el Menorca, que vio como los colegiados examinaban con lupa cada roce en la pintura menorquina. El damnificado fue Diego Ciorciari que, transcurridos los seis primeros minutos de partidos se iba al banco con tres faltas.

Olmos le dio la batuta a Huertas mientras sus discípulos coleccionaban errores desde el perímetro. Para colmo, Dusko Ivanovic ordenaba presión a toda pista. Con todo, el Menorca se apoyaba en su defensa para plantarle cara al gigante del norte. A falta de 23 segundos el entrenador menorquín paró el partido para dar entrada a Servera. Huertas concedió una mínima ventaja al cierre del cuarto con una bandeja 15-16.

Con la importante baja de Ciorciari, Huertas se mantuvo al timón. Sin hacer mucho ruido el Menorca levantó una primera brecha 15-20 a 8'10'' del descanso. El escolta malagueño se erigió como la figura con algunas acciones de raza que animaron a sus compañeros. Pero un parcial de 8-0, con dos mates de Barac, despertó a los mahoneses y obligó a Olmos a llamar a filas a los suyos.

El valenciano logró cortar la embestida local, frenó el ritmo del partido, pero en ataque las penetraciones menorquinas se topaban contra los 217 centímetros de Barac. Volvió Ciorciari y a 3'21'' del descanso Cuthbert rompió el parcial de 12-0 favorable para el Caja Laboral.

Dos acciones de 2+1 de Ciorciari y de Radenovic recortaron a 35-30, pero reajustó Ivanovic a los suyos que, sin esforzarse demasiado, se fueron a los vestuarios con un cómodo 40-30. Un agresivo tapón de Caio sobre Teletovic, que se cayó al suelo, cerró el cuarto y las protestas del local con el reloj ya a cero le valieron para llevarse una técnica y concedieron dos tiros libres a Ciorciari, tras el parón, que marró el argentino.

5-0 de salida y más de lo mismo. El Menorca acusaba demasiado su falta de acierto en ataque y, para qué negarlo, que su rival tiene un auténtico equipazo. Sin demasiado brillo el Baskonia se aupó al +20 (54-34 a cinco minutos para el final del acto). La superioridad de Barac bajo el aro y la situación condicionada de Ciorciari, que con todo, logró siete puntos en este tramo que recortaron la desventaja a 56-43 a 2'20''. Pero se quedó ahí. Al equipo de Paco Olmos se le "hizo de noche en ataque", en palabras del valenciano y el marcador reflejaba al final 63-46.

El último acto sirvió para que los de Ivanovic corroboraran su superioridad, a pesar de que el Menorca tuvo una opción de ponerse a 10 en el marcador. La diferencia final fue de 18 puntos porque el equipo bajó los brazos en el último minuto, y ante un rival tan serio eso se paga.

Ahora toca la vuelta a la liga de los obreros, la suya. Espera el CAI Zaragoza el domingo. Ganar, obligado.

"Somos un poco más ACB que ante el Barcelona"

Con una cierta resignación valoró Paco Olmos, técnico del Menorca, la tercera derrota consecutiva de su equipo, ayer ante el Caja Laboral. "No estamos contentos con el resultado, pero no somos un equipo conformista y contra un grande no puedes tener minutos malos". Añadió Olmos que "hemos pagado el inicio del tercer cuarto, donde nos hemos descarrilado, defensivamente hemos estado bien en el 5x5 en el medio campo. Nos faltó acierto en ataque".

Por todo ello, consideró que "damos un pasito lento, somos un poco más ACB que cuanto jugamos contra el otro grande, Barça; hemos querido jugar con buena fuerza mental y creo que lo hemos logrado en algunos momentos". Dijo que "soy capaz de extrapolar cosas buenas que nos permitirán luchar cada día con lo que tengamos para un objetivo tan complicado para nosotros que será salvarnos".

La ausencia durante la semana de Donaldson se notó, como dijo Olmos, "es obvio, ha sido una semana atípica, no ha entrenado y estaba en un gran estado de forma, valoraba mucho en rebote y recuperaciones. Somos profesionales pero antes somos personas, había que respetar este incidente , como con cualquier otro jugador".

Más rotundo se mostró al hablar de Ciorciari y Servera, a quien mantuvo sentado, y utilizó a Limonad y Huertas como base en ciertos momentos.

"Las tres faltas rápidas de Diego han sido un golpe muy fuerte porque es nuestro timón y lo saben todos. Micki, está creciendo, hay que protegerlo; hoy podíamos pagar los platos rotos porque ellos venían de perder en Euroliga. Micki está creciendo, no podemos decir que ya es jugador de ACB, hoy no era un día para que siguiera creciendo y lo hemos solventado con Limonad y Rafa Huertas.